miércoles, 31 de diciembre de 2014

Miércoles 08:08

Bien dicho sea tomarse la molestia de darle una despedida a 365 o 64 días que al fin de cuentas son centenares si calculamos una vida.
En el caso de mi madre, fueron alrededor de 20.000 días y yo no puedo evitar pensar en todos los que me he declarado un fracaso, pero esos van por mi cuenta y cuando la muerte cobre factura no creo que hará descuento a los momentos en los que la miseria no me permite siquiera creer que en realidad estoy viva.
Nos llenamos la boca de palabras para llenar las mentes de otros con malentendidos y si el silencio es sabio, sabiamente digo que nunca fue mi amigo.

Los primeros 6 meses de este año dejaron poco que desear y me di cuenta, aprendí quizás que solo cuando nada se espera y nada se tiene es que aprecias cada mirada que no sea tan hija de puta.

Quería agradecerles a todos por venir, estar aquí y formar parte de mi huella virtual que utilizo como respaldo para recordarle al mundo desconocido que en un momento existí. Nuestro pánico al olvido es tan inmenso y sin embargo he dedicado tantos años a formarlo como mi legado que me tomó 8 meses descubrir que "en gran parte somos lo que recordamos*"... De lo próximo solo podré pedirle a mi memoria permitirme conservar más momentos, más rostros, más nombres y si tengo suerte quizás podré recordar cómo sonaba la voz de mi mamá.

La melancolía decembrina no es nueva y acostumbro a llorar en la última ducha del año, esa que muchos como yo tomamos a regañadientes por la insistencia de nuestros familiares de hacer de esta noche un momento excepcional en el que usamos vestidos que con sinceridad no volveremos a utilizar y creo que no será la excepción esta noche pero mi intención no es llenar de lamentos los últimos momentos porque al final de cuentas, siempre soy feliz, siempre terminamos sintiendo de alguna forma placer, complacencia de que a pesar de... no todo fue en vano.

En mi semestre como intrusa en clase de filosofía aprendí de señores que dedicaron sus vidas a escribir teorías sobre la vida ¿no les parece una pérdida de tiempo?
Sé que no pero viéndolo desde mi perspectiva pasar toda una vida haciéndose preguntas es como nunca crecer y seguir reclamando. ¿Qué demonios podemos esperar?

A mi qué carrizo me interesa saber la respuesta para llegar a la felicidad si es gracias a la amargura que mostrar mis dientes choretos me resulta tan hermoso.


Perdí tanto, tanto, tanto este año que comienzo sin pantaletas porque carajos, no recuerdo dónde las habré dejado. Perdí todo lo que nunca quise inclusive y aun así su ausencia me duele, aun cuando no lo quiero.
Perdí hasta decir basta y luego caí un poco más bajo como para reafirmar que soy un completo fracaso pero saben algo... Este fracaso saborea a gloria y ese supongo es el éxito de toda persona.

Hoy brindo por nunca dar la talla, fracasar y aun así poder vivir a pesar de ello... Eso requiere valor y nadie nunca te lo dice mientras te sermonea.

Este año lo pasé en el mayor de los silencios... No se asusten si el próximo termino pegando un grito que aturdirá a todos.

Gracias por leerme, gracias por escribirme, gracias por quererme, gracias por olvidarme, gracias por entenderme y gracias por denigrarme. Gracias Mami, Gracias Migue, Gracias Ché, Gracias Don, Gracias Craig, Gracias a todos menos al idiota que dijo yo no era una buena idea, porque no lo soy pero así comienzan las mejores historias que he contado. A ti no te agradezco porque me quitaste una o con suerte dos páginas que pude llenar en mi diario.

En fin. Gracias 91. 188 visitantes.

AHORA, UNA CANCIÓN! :) mi canción para la última ducha



* Cita del libro "La vida mientras tanto" de no recuerdo quién. Gracias a ti también.




martes, 16 de diciembre de 2014

El hombre con Barba. POR CONTINUAR.

Perdí la cuenta de cuantas veces he oído esto pero siéndote sincero, nunca la llevé. Cada vez lo creía. Probablemente lo siga haciendo. ¿Cómo te explico querida?  Si desde principios de tiempo se creyó en la luna y las estrellas y cuando se tiene ausencia de credo cualquier verso suena a redención. No me entenderías, necesitarías corazón.

Me pregunto dónde estará el ratón cuando se le necesita? Casualmente no es de noche pero igual me agradaría la compañía.
Le daría todo mi queso si es que tuviera un poco.

Dígame que no le duele ni un poquito para yo acostarme tranquilo y soñarla aquí, al ladito mío.
Hierame una vez más directo en el corazón, asegura que de mi piel no podré deseprender tu aroma y sabré que valió lo vivido.
Golpeame con fuerza, no esperaría menos. Golpeame justo en la mejilla regalandome un ingrato beso de despedida que con política me dirás "Vida mía, espero nos podamos encontrar otro día", hazlo con dulzura y sutileza, como siempre encantadora y miénteme en mi cara.
Apunta ahí, directo a mi garganta y crea un nudo que solo desatará la ginebra para llamarte alcoholizado cual junkie desesperado y suplicarte que vuelvas, por favor, no atiendas.
Déjame rogarle al cielo un poco de calma, lléname de cólera hasta la locura.
Nunca respondas ni una de mis dudas para poder seguir pidiendote respuestas.
Riega migajas al suelo para cuando me desmaya, un hombre hambriento nunca saldrá de la pobreza si le prometes miseria.
Me quedé con tu alma a ver si de pronto te dabas cuenta.


lunes, 15 de diciembre de 2014

Casi todo lo que está en este mundo está diseñado, explícitamente colocado con el único fin de hacernos recordar. Nada es por casualidad, caminó y piso caca de perro, porque hasta el bandido sabía que debía cagarle el día antes de ir a desayunar.

Creyendo estos principios arreglamos la mesa de acuerdo a una política de etiqueta que indica que el receptor, comensal o la visita solo entenderá qué cubierto usar en qué momento si colocas el cuchillo del lado derecho y las cucharitas por orden de tamaño. Porque no vemos, suponemos y entonces pisamos caca y culpamos del mal al universo.

Sigamos con la teoría entonces, las tacitas de té tienen entonces unas dimensiones tan malditamente diminutas para obligarnos a hacer pausa de la monótona conversación cada 10 minutos, véalo así como un break para echarse un cigarro antes de tener que volver a entrar a la tienda a  aguantar reproches de un jefe de mierda.

Déjeme estar sola, zumbaba la abeja, las flores no me quieren, los niños no me temen ¿cuál es el sentido de la vida entonces?


La diferencia entre tu y ellas es que ella no escribe para una audiencia, todo tiene destinatario, una persona en particular y lo lanza al mundo para ver quién se atreve y le va a contar. No es por falta de coraje, nada de eso. Digamos que es políticamente aceptable luego de tantos insultos.

sábado, 13 de diciembre de 2014

-....

Y entras en mi como un espíritu, y colapsa mi cuerpo en posesión, y deambulan las dudas en mi sabiduría y destrozas cada habitación.
Y qué más podría pedir, qué más quisiera, qué más podría hacer yo... Si me consumes por dentro, me deshuesas, me llenas de tinieblas y me elevas al mismisimo cielo de Dioses y estrellas...
Y me tumbas, y te tumbas sobre mi y me colocas de escudo contra el suelo y entonces caigo pero nunca me detengo.
No esperaba nada, nada más allá de alimentarte con mi alma para que entonces crecieras... Crecieras como la hermosa flor que te veo pero te marchitas, te marchistas y exhudas veneno.
Y no ves lo que veo y no ves nada en realidad y parpadeas por simple reflejo y caminas por necesidad. Y te me vas... te me estás yendo y te veo partir con todos mis recuerdos. Porque escogiste vivir en lugar de quedarte en mi cama... para hacerte inmortal.

martes, 9 de diciembre de 2014

To do.

Sobretodos de plástico
Azul, amarillo y rosa
detrás de ti, en fila india
caminan tus pollos en la lucha de quedarse bajo un ala.
El del medio siempre travieso, se pierde en los anaqueles.
El del frente, molesto, hace escándalo.
La de atrás, pequeña, se encarama en tu mano.
Nunca vi una mano con tantos deditos.
Tiro al destino la catapulta de la maternidad.
Ruleta rusa de primogénitos que casi siempre han de terminar mal.
Cuánto coraje se quiere para ser mamá.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Te esperé y apareciste.

Te esperé y nunca llegaste. Podía esperar más pero me echaste. No tuve miedo a la sombra, no sentí pánico del frío, mis tripas reventaban como ópera pero la incertidumbre nunca fue mi enemigo.
Pude esperarte años, te he esperado siglos pero consecuente con tus palabras, me abrazas y me tiendes al vacío.
Me acerco y das dos pasos.
Me alejo y corres a mi rescate.
He vivido en un engaño
Soy yo quien vuelve para no olvidarte.
 Cumplo el sueño de todo humano, te hago el favor y persevera en mi tu olor sobre el tiempo.
Nadie quitará mi orgullo, la culpa es solo mía porque has decidido no acompañarme pero no decaigo, no te sustituyo, no beso otros labios y no permito vendas sobre mi herida.
Te soy fiel ante todo, cual perro callejero, flaco hasta las costillas, con fe hasta el sepulcro.

Te esperé y nunca llegaste
Me di la espalda para no mirarte y de reojo noto que no apareces, ni una visión, ni un mal entendido se cuela en esta conversación ausente de receptor, excedente de mensajes que no viajan a ninguna parte porque no tienen a dónde ir.

Cobraste vida en mi virtudes y ahora me encuentro carente de desprecio.

Me acerco y das dos pasos pero aun así lo intento y caminamos el mundo a distancia.

Me dedico a cultivar, sembrar y consumirme en la memoria vaga y tus sonidos. Entro en cólera para sentirme amada y nunca antes amé tanto como hago ahora en pleno desamor.

Visto rosas no sé si para tu velorio o nuestra boda pero estaré preparada para cuando aparezcas, así sea solo para echarme un vistazo.

Te esperé...
Pero me he marchado.
Sin embargo te dejo mis palabras, para que algo te reciba si es que en realidad algún día pretendiste volver.

Gélido.

Me arropo hasta donde llegue la cobija pero eso no quita que mis pies se congelen en mitad de la noche. Algunos días el calor imposibilita el sueño y sin embargo cogemos la sábana para sentirnos de cierta forma en compañía, ese calor que solo brinda otro cuerpo.
No importa que tan serena sea tu vida todos queremos un par de calcetas en medio de una noche fría pero las mías se empaparon porque me gusta la lluvia y saltar en los charcos, he ahí el dilema, siempre me olvido del mañana.
Las cenizas no juegan, con el tiempo se alborotan y el frío te invita a coleccionar colillas en caso de que olvides lo miserable de tu vida. Pero por lo menos tienes algo que guardar... Cosa que no sucede con lo recuerdos, con el amor o el pasajero del tren que un día pretendiste comprar para ver si así, si así quizá alguien contigo se querría sentar.
Te escondes tras una muralla de textos sobre ideales ficticios, romances trágicos y una que otra analogía de la vida, buscando respuestas que no quieres escuchar, consejos caducados porque en un corazón enamorado quién coño va a poderle decir cómo reaccionar.
Cuidarse las espaldas solo es apto para ciegos, los que vemos fácil nos perdemos.
Cría cuervos que te sacarán los ojos pero podrás decir que hiciste algo con tu vida.
Toma despacio, disfruta cada sorbo, todo esto es mentira.
Que todo se acabe no significa que deba vivir resignado a la justicia divina.
Me arropo solo en las noches frías.
¿Hasta dónde llega la cobija?

lunes, 24 de noviembre de 2014

Dios está en su retiro.

A la mañana ya era la tarde y vivir dejó de ser decreto para ser obligación, impuesta por supuesto.
Ardían las tripas pero no había anís, ni dulce, ni alcohol.
Caminando me topé con un señor y este me dijo "Amor", !que grata palabra¡, "¿Cómo haces para vivir así?" a lo que educadamente respondí "en mi casa no hay espejos, para evitar las confusiones" me dijo entonces "sabrá Dios que tienes..." no me atrevía a decirle que Dios se había tomado la semana libre para ir a un retiro espiritual, estaba falto de fe, por lo que proseguí con un "Nada, no tengo nada" y a decir verdad, nunca di respuesta tan sincera.
Bajaron las apuestas, soy escritora de tragedias, las victorias me resultan presuntuosas.
Estridente lejanía.
La espera angustia pero debo prolongarla.
De toda la multitud nadie pensó quizá "¿Qué hay si ella no quiere irse?", si prefiere las cadenas para soñar con libertad...

Qué sería de mi si pudiese llorar...

C4987

Si el tiempo valiese menos y pudiera decir "lo siento, me he equivocado, ¿podríamos hacerlo de nuevo?" Regresaría y me postraría ante el féretro. Me desangraría con golpes de pecho olvidando los modales y educación que me inculcaste. 
Si el tiempo valiese menos lo olvidaría todo, todo, para poder retener más de ti en mi cabeza. Esta vez no sentiría vergüenza. Sería débil y dejaría a mis rodillas quebrase al palpar los cristales.
Me ahogaría en tu ausencia
Pasiva y letal miseria
que con honestidad no dejó frutos, quemó cosechas.
Si el tiempo valiera menos, como para poder enmendar cada sonrisa esperanzada. Olvidaría el despertar cada mañana y me permitiría acompañarte, como siempre hice. Reposaría entonces sobre ti, en la parcela C4987
Abrazaría tus restos, infinitos y diminutos reproches que me cansé de escuchar.
Si el tiempo valiera menos
Si el coraje fuese más
Si no fuera tan cobarde
Si la vida fuese justa
Ese miércoles no te hubiese abandonado.
Y seguiríamos juntas, como siempre hemos debido de haber estado.

"Nadie merece esto... Ni siquiera yo"

Subió la cabeza, miro al cielo y se dijo "Nadie merece esto... Ni siquiera yo"

A los 40 de mis muelas quedarán migajas pero ¿es que acaso el tabaquismo no es suicidio por suscripción?
Inhalo mis anhelos
Exhalo las nostalgias
La desesperanza es el desayuno del hambriento pesimista.
La soledad fue por elección, al igual que mis cicatrices y esta camisa
La desprecio pero no dejo de quererla, cual casado acepta su condena.

Imaginaba viajes, imaginaba hoteles
Imaginaba tus dedos envejecer entre mis manos.
Imaginaba despedidas para colmarnos de amaneceres, drama para bañarnos en placeres.
Te imaginaba desnuda frente al espejo, inocente del riesgo de mi presencia.
Te vi llorando nuestro último beso, pero nunca llegaste a nuestra última cena.

Me alimento de ponzoñosas visiones
palabras que tu boca no ha pronunciado
llagas que en mi cuerpo aun no han brotado
pero arden al tacto
cómo arde mi piel a tu tacto.

No tengo sed
No tengo cansancio
Cerrar los ojos sería derrotarme en la primera pestañada
Sería fácil encogerme a feto
huir de tu brisa
encontrar un refugio
pero aquí me tienes, aunque no me mires, como todo un hombre en frente tuyo.

Amaneció lloviendo
Amanecí llorando
pero mi barba ya estaba empapada.

Pareciera como si en el cielo no entrara otra nube. Es un día triste y lo sabe. 
Podrá salir el más cálido sol de todos los soles y sus rayos pasarán a mi piel como llamas del peor de los infiernos.
O podría por cierto, ser el contrario, el reverso, y visitarme el frío para darle amargo a la nostalgia que no sentirían mis pies entumecidos
no se siente cuando no se tiene alma.
Se bañó el cielo en nubes grises, dejando a mi desfortuna la suerte.
El cielo está colmado de nubes, como si por su parte supiese que es un día triste.

Subió la cabeza, miro al cielo y se dijo "Nadie merece esto... Ni siquiera yo"


sábado, 15 de noviembre de 2014

Del silencio como amigo

Nos rozamos una tarde y más nunca tuve frío
desde entonces y durante algún tiempo nos propusimos hacer un trío
Él, yo y mis deberes
Él, yo y mis culpas
Él, yo y mis otras tantas yo convertidas en dudas.

Nos tomaba por sorpresa
hinca píes en la calle
regresaba bien tarde
para no escuchar las quejas.

Entramos a cada café, bar y discoteca
Teníamos almuerzos por cenas y cenas en su alcoba
Me tomaba por sorpresa y yo caí cual boba
Ingenua ante las tinieblas
era luz y yo la sombra

Desde entonces y hasta ahora.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Relato de un Domingo.

Hay momentos en los que no puedes evitar preguntarte "¿Cómo demonios hice yo para vivir sin esto?"
Soy participe del grupo de los de "nada ni nadie es necesario" pero confieso con mucho orgullo que estoy completamente de acuerdo en que "la felicidad solo es real cuando es compartida", ya sea por amores, amigos, familia o hasta un perro desastroso llamado Tao.

Era Domingo por la tarde, de esos donde el sol se pone de tu parte y te brinda un calor que no sofoca sino que abriga. Lo vi acostado sobre su cama, como si estuviese totalmente solo, con los pies desnudos y usando los anteojos que detesta utilizar y solo lo hace en soledad porque es el único momento en el que se siente cómodo para hacerlo. Esa es la palabra, estaba cómodo y yo estaba en la habitación.
Hay días en los que su perfume sencillamente me enloquece pero este no era el caso.
No había nada en él que pudiese llamar mi atención esa tarde pero estaba perdida, cautivada, viéndolo vivir su vida como acostumbra hacerlo en soledad. Como si yo no estuviese en la habitación. Sin siquiera dirigirme una palabra.
Estaba ahí, acostado, escuchando canciones que en mi vida escuché y que dudo llegue a cantar. No pintaba nada en la escena y nunca me había sentido tan incluida.
Una voz en mi cabeza decía "¿Volveré a sentirme así?"

Nunca lo vi tan hermoso como esa tarde de Domingo en el que desnudó su persona frente a mi sin vergüenza alguna.
Intentaba hacer de todo para contenerme. Comencé a ordenar cada pequeño objeto en la habitación para no dejar en evidencia que estaba muriendo, me estaba quemando un sentimiento tan grande y tan delirante, estaba gritando, explotando frente a él y él en serena calma, siempre en calma.

Cayó la noche, cayó la lluvia y el silencio se apoderó de toda la escena. Abrí los ojos, observo el techo y caigo en cuenta de que no es un sueño. Llegaré al absurdo de decirles que fui Dios y pude vernos en tercera persona.  Me vi sonriendo sin vergüenza alguna al solo verle hablando con sus amigos, caminando tomado de mi mano y viajé al pasado a cada uno de los días que pasé en su compañía.Me vi en completa oscuridad, en mitad de la madrugada con él durmiendo en mi pecho y mis brazos a su al rededor. 

Entonces sales de escena y observas todo desde arriba y te ves a ti, ahí, feliz, al lado de la persona con quien quieres estar y no puedes evitar pensar "es aquí donde yo siempre he debido de estar". No tenía que pensar nada más, no había nada que pensar y noté que ni el mismisimo Dios, ni todos los espectadores podrían sentir lo que yo siento, ver lo que yo veo. Volví a tomar asiento preferencial, regresé a mi cuerpo y acepté que en realidad, se puede ser completa y absolutamente feliz sin siquiera pedirlo, sin siquiera pensarlo, sin siquiera intentarlo. Se puede ser completamente feliz teniendo algo que con honestidad, no necesitaste hasta ese entonces.
Comencé a sentirme como la chica más afortunada del planeta, lo que tenía en mi pecho valía más que todo el crudo y las minas del mundo. Luchaba para no hacer ruido, reír, llorar, ¡era lo mismo! la felicidad que se acumulaba en mi pecho no encontraba formas de ser expresada, ¿acaso este momento no podría ser eterno?

Saber que nunca en la vida tendrás otro momento así te hace valorar todo. Tome una foto en mi cabeza que veo cada mañana.

Pueden venir mejores momentos, puede que solo me quede ese pero saber que jamás, en ningún otro plano, con ninguna otra persona podrás sentirte tal cual como te sientes justo ahora, justo aquí...

Justo donde deberías estar.


Entendía a Sylvia Plath, "Quizá nunca llegue a ser feliz pero esta noche estoy contenta".
Cerré mis brazos, lo abracé con fuerza y besé su cabello. Esa noche no dormí, descansé.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Me olvidó.

Eran las 8:40 de la mañana pero el sol todavía no se asomaba. Había algo en la lamparita para leer que me hacía recordarla.
Apostaría a la mariposa que revoloteaba chocando con el bombillo, pero nunca permití que sus ojos me quemaran. Era una mañana de domingo, lo cual podía justificar solo fui victima del aburrimiento pero con honestidad ya se me había hecho lunes y estaba postrado frente al ordenador, solo, porque me creí tan vanidoso como para aceptar trabajar desde casa. Podía perder el tiempo en lo que me diera la gana pero preferí invertirlo en ella ya que no me quería.
No a ella, a mi, ella hace bastante que dejó de quererme. Salí a dar un paseo para convencer a mi imaginación que no la necesitaba. 
Ella siempre estuvo convencida.
Me reintegré a la sociedad para hacerle creer que estaba con otra. 
Ella ya lo creía.
Y cuando me decido a volver para justificarle a mi jefe la quincena, la vi en mitad de la cuadra.
 

Me miró y fui mariposa para sus ojos.

Finalmente me olvidó, me decían. y a decir verdad, nunca me había sentido tan tranquilo. Después de tanto ¿qué podía exigirle? más que sea feliz por ambos.
La dejé irse con un pedazo de mi alma y ella se dejó creer que no lo notaba pero para cuando asumimos la realidad, yo estaba solo y ella olvidó donde la guardaba.
Ella me olvidó y la tristeza nunca antes había bailado de esa forma.

La vi a los años y era como si el tiempo no hubiese pasado. Ella me.olvidó y su cara recobró la luz que me cautivó cuando era yo quien pretendía sostener su.mano. Ella me olvidó, pasó la página y aun cuando la extraño me basta con saber que fui una parte de su diario.
Ella me olvidó y desde entonces yo pretendo olvidarla cada tanto.

viernes, 10 de octubre de 2014

A mi que todo me enoja

A mi que el sol me pega y me destiñe la ropa,
que la lluvia me moja las medias y que con sinceridad tengo el ego de un dictador comunista.
Que nunca he podido apreciar ningún gesto
a menos que vengan espontaneamente previos a la calculación de mi imaginación.
Que nunca pensé en nadie más que en mi,
que nunca fui lo suficientemente alturista como para dar sin esperar recibir.
Yo que básicamente personifico la basura de la sociedad,
que me ahogo en vasos de agua y a su vez me enojo cuando están vacíos.
Mi inconformidad llega a tal punto que puede ser el día más hermoso y me molesta que no sea jueves.
De pronto y sin ninguna idea, me has cambiado el concepto de alegría, posesión y tristeza.
Y si cada día es martes 13 sigo bailando.
Como quien no tiene más que hacer
Como si yo no tuviese apuros.
Por qué es que de pronto, como si hubiese caído un rayo,
De pronto todo lo que solía molestarme del mundo ya no molesta
Nada me enoja
Nada me entristece
Nada siquiera es capaz de borrarte de mi cabeza
Yo que siempre fui mi barco, capitán y tripulante
Que nunca necesité o necesito de nadie
De pronto es como si me hubiese faltado algo que no noté hasta ahora

Pero es que de pronto te escucho y se congela mi vida.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Libertinaje

Lo lamento pero en realidad no lo hago.
No pienso disculparme con el mundo por querer ser feliz.
Estoy cansada
Agobiada
Harta de esperar en silencio con la mano entumecida en el aire.

Pedí permiso durante más de 10 años hasta para poder ir al baño y terminaron convenciendome que esperar era lo correcto
y eso hice.
He esperado
He esperado tanto que se me van los días, hasta años
21 de hecho.
Y me aburrí de hacerlo.

No levantaré banderas
No es la guerra
No se trata de quien gana sobre quien
porque aquí no hay por qué luchar.

No perderé los estribos
tomaré el timón y me rehúso que bajo ningún motivo me hagas sentir culpable por ello.

Nunca tuve verguenza
casi cierto
Nunca tuve arrepentimientos, de eso estoy segura
Todos los chascos que llevé fue por dudar al saltar el charco
Ya no dudo, no tengo duda alguna, sé exactamente lo que quiero.

No lloraré, no esta vez, no esta noche.
No sabotearé de nuevo mi vida para complacerte
Creí entonces que mi felicidad partía de hacerte feliz y por más dicha que me da verte sonreír me he dado cuenta que cada diente iba a costillas de mi.
Tampoco se puede pretender jugar así.

No hagas ruido, ámame
quiéreme y déjame ir...
Sabes que no puedo prometerte estar bien pero por lo menos estaré contenta.
Siempre pude amar hasta los más trágicos momentos.

Tomo mi bolso, abro la puerta
Cierro los ojos y respiro profundo.
Mi pecho se llena, mis venas se abren
Con el primer paso firmo un acta y cierro el trato.

Te escribiré cartas cada mes
Te buscaré de vez en cuando
Sabes que tuya siempre he de ser
pero antes, soy más mía.

Hoy es el día en el que me complace anunciar
que tengo todo lo que quería y hasta más
Soy niña, mujer y animal.
Soy bestia, dama y aun con todas las llamas, nunca volveré a dudar.

Pedí permiso toda una vida para poder vivirla
ya es tiempo de dejar de mendigar para comer
al final todos vamos al mismo hueco
qué de mal tendría entonces que yo mientras me quiera entretener.

Lo lamento pero en realidad no lo hago
No pienso disculparme con el mundo por ser feliz.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Al estilo del Ché.

Nadie te dice que eso de comerse el mundo tiene sus desventajas, de tantos carritos el humo termina dándote nauseas (en el mejor de los casos).
Los dias malos son por fortuna eso, días.
Los días buenos lamentablemente, siguen siendo días.
Es como si estuviese en estado de coma, esperando por algo, pero corro el riesgo de que si finalmente lo encuentro no lo consiga, porque no sé qué es lo que busco en realidad.
Nadie dice estas cosas en la charla de orientación escolar.
Hay gente en este mundo que es tan desdichada desde chiquita que para cuando crece y consigue algo de dicha debe entregar la mitad (o hasta más) al banco de esperanza. Los precios de las hipotecas alcanzan las nueves pero los prestamos siempre son necesarios.
Nada de esto te lo dicen al abrir tu primera cuenta. Tampoco es que cuenta para todos. La administración no toma a todos en cuenta.
Hay personas a las que eso de olvidar no se les da tan fácil pero siguen intentando.
"Quizá no hoy, quizá mañana",
Quizás,
Quizás,
Quizás.
Quizás ya se me fueron las ganas.
Es de odiar los días en los que solo bajo un cigarrillo a la sala.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Señorita Londoño

Nos tomábamos la vida tan a pecho que hacíamos planes en París, New York y demás destinos elítescos.
Cuando la realidad golpeó nuestros bolsillos nos quedamos en el continente bajo la promesa de cambiar de acento más que para conseguir leche.
Tomó mi mano de entre la reja de mi casa cuando esta se había convertido en cuartel militar para con mis excesos y susurrando lágrimas entregó a mi el más preciado de los recuerdos. Tu y yo, cantando bajo la lluvia y cualquier otras desgracias. Desde entonces nunca tuvimos problemas con el mundo más que los que este tenía con nosotras, por el mero mero placer de exigirle al destino todo lo que nos engañamos de infantas.
Venía junto con ella una cerveza medio caliente de un bar decadente que prometía ser nuestro punto de despegue.
Mi mayor miedo siempre ha sido el que la dignidad acabe con nuestras facetas.
Tantas veces nos hemos dicho adiós que he perdido la cuenta, pero si le preguntan a ella seguramente les dará la dirección exacta de dónde fue la primera vez que perdí mis pantaletas.
Nunca tuvo pena en mostrar mis verguenzas como pequeñas girnaldas que decoran mi cabellera. Lo más hermoso es verla en arapos dispuesta a hacer de su vida una leyenda.
Esta noche me he dispuesto una nueva meta.
Planté colillas en el jardín de su residencia para que pudiera olerme cuando ya no estuviera.
Me ha matado tantas veces que celebraremos en acres de champang mis 30.
Reiremos por siempre aquella noche en la que con empujones comprendimos nuestras diferencias.
Yo aqui, ella allá, durmiendo, siempre cansada.
Ella allá, soñando en ser Romeo.
Yo acá, intentando parecer poeta.
Ella allá, como siempre la he querido, deslumbrando los secretos del universo y explotando por las verdades de la sociedad.
Yo acá, ella allá pero siempre tan cercanas,
perdí la cuenta de razones para odiarla que no me quedó remedio más que adorarla.
Dulces sueños señorita Londoño.

domingo, 7 de septiembre de 2014

La burla de los mudos.

Salvaje
brusca
burlona.

Indecente
intocable
inesperada.

Irreversible
inapropiada
irresponsable.

Soberbia, lujuria y gula
todo en una sola.

Bruta
inculta
astuta

Promiscua promesa falsa del amor mediocre.

Satanizada
Santificada
Martirizada
y un tanto saturada de tanta mierda,
Compagina con mis cabellos el día
y solo me apasígua la lluvia de medía noche.

Yo no lloro, me desangro.
Yo no amo, me obsesiono.
Yo no soy yo,
Yo soy poesía
Yo solo bailo con mis demonios.
Yo no soy quien escribe,
son mis escritos quien por mi deciden.

La burla de los mudos
La cuentadora de ilusiones.
Buscando en el cielo ángeles
me perdí para no padecer de amores.

Alegato de defensa.

Diría Sabina, "ando buscando una mujer tan puta como yo" y bajo el soundtrack de "Contrabando" comienza este relato, que más que contar busca confesar. Dejaré por escrito mi maldición, no para alivianar pesos, creo que es el mundo el que debe de cargar conmigo y no viceversa, he ahí mi credo, mi propio perdón, mi completa absolución.

Lo que más odio de mi es lo que más defiendo.
Mi derecho irrevocable a ser humano
o no, no, va más allá de eso...
más que humano a ser bestia.

Nací en cueros, vengo de la naturaleza
y por la firme convicción de mi madre en hacer de mi un estandarte
antes de aprender a escribir ya estudiaba etiqueta.
La moral siempre fue adversa
por lo tanto no es de extrañarnos que la desechara antes de la pubertad.
Vino conmigo el día que fue firmado el documento que alega mi existencia
pero por tanto reclamo, hipocresía y queja, la he desechado por completo.

Las buenas costumbres depende de quien las mire.
No acostumbro despertar antes de medio día,
siempre que subo al bus doy los "buenos días"
y nunca he menospreciado una copa.
No soy de ninguna clase, por lo tanto regalo sonrisas a quien enmarque en mí su mirada.
Me quejo de todo solo a medida de lo posible
no exijo más de lo que no estoy dispuesta a dar
y doy todo lo que tengo a quien sepa navegar mis ríos.
No abuso de m vanidad, por lo tanto no me creo mar.
y afortunadamente...
Siempre he podido perdonar.

Mi dilema recae en nunca aferrarme a la acción sino al pecado.
La vida es corta,
de muerta solo quedarán mis pulgas
por lo que estoy bien segura que aquí, no estamos para olvidar.

Tantié al mundo para no errar
y de mí no sería nada si no pudiera fallar.

Tenté a la muerte y terminó por aburrirse,
desde entonces no volvió a buscarme y no la juzgo.

Tengo dedos de sobra para contar mis triunfos
y me hacen falta ojos para llorar las tragedias.
Poseo quizá el corazón más vil que conozco,
honesto hasta cuando engaña, miente y lo convierte en proeza.

Mi cuerpo está compuesto por baches y medallitas de guerra
en mi pared de logros solo cuelgo los errores que volvería a cometer.
Tengo un doctorado en cinismo
en mi balcón ondea la bandera de una vida sin arrepentimientos.
y aun cuando bajo la frente en busca de no encaprichar muchachos con mi papel de salvaje antes de humano.
No me doy por vencida en contar mis pecados como elogios.
Mi único orgullo es cómo al pasar los años, siguen rindiendo frutos.

De mi, no espere pleitesía.
Poco sé reconocer bondades.

No soy un maldito semi-Dios,
tampoco espero algún día llegar a serlo.
por lo que en su defecto, mi objetivo no es encantar al hombre
sino deslumbrarlo.

De mi vida no pretendo más que una condena directa a la hoguera.
Quemar bosques completos solo con la mirada,
por el mero capricho de verlos crecer de nuevo.

Tómeme completa,
me ofrezco a usted cual plato principal en fiesta pagana
en cuerpo,
alma
y espíritu
Le ofrezco mi ternura sí y solo sí, se atreve a formar parte del caos.

Sea un hombre fuerte,
no se aferre a la corriente y déjese querer por esta loca.
No espere que todos los días me siente de piernas cruzadas,
que de mi boca salga solo poesía
que elimine de mi ser toda cobardía, coraje y brutalidad.
Mi mayor placer siempre será el poder recordar,
que antes de mujer, fui animal.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Mientras debo hacer tesis...

Cuenta la historia que el humano nació para estar acompañado por otro, que este nexo se conocería como amor y que sus frutos son las grandezas humanas que hoy en día presenciamos pero el amor va más allá de un vínculo afectivo y no es preciso que sea recíproco para que sea real. He ahí el dilema de toda una generación, tanto la actual como la anterior y no me cabe duda que dentro de las mentes más brillantes de la época clásica también sufrían de vez en cuando por esta infinita y casi indescriptible sensación.
La humillación viene consigo al sentir amor.
La tragedia es parte de la novela que todo ser anhela interpretar por lo menos en una ocasión antes de la muerte pero la sociedad actual se ha encargado de impregnar con su mal genio y desencanto toda dicha posible que podría obtener alguien a través de este sentimiento.
Acaso el juego de poderes debe dictaminar cada una de nuestras relaciones?
No es posible concebir un equilibro real? más allá de pasarse la pelota dependiendo de la circunstancia.
No entiendo la nueva analogía del amor, donde uno posee al otro sin siquiera encargarse antes de fundirse en alma y aun peor, no entiendo cómo jóvenes pueden cuidar sus corazones como si fuesen dinero, sus ahorros de toda la vida que no piensan gastar en gusticos y que se les pasa el año esperando la gran oferta. No entiendo ese tipo de administración, ni de economía.

Si no puedo escribir de amor entonces de qué se supone que escribiría?
Si es solo este la razón de ser, de mi ser, del humano en general, de cada una de las especies.
El universo gira por amor, porque si no existiese entonces nadie se hubiese preguntado por las estrellas.
Si la mismisima guerra,
la sangre y fusil,
el odio parásito depende de amor para poder surgir.

martes, 12 de agosto de 2014

A casi 4 meses

Siempre te recuerdo
Y porque no eres solo  un recuerdo vivo tranquila
Paso por tu altar y te pido la bendición.
Te hablo y te prometo cosas que al final no cumplo
Pero me conoces y sabes que al final he de cumplirte.
Me enseñaste que la palabra lo era todo.

Hoy en la ducha te lloré
Te lloré sin querer llorarte
Me atacó de repente tus caricias
Y me permití llorar hasta asfixiarme
Luego pasó,
Pasó bailando
Como pasan las penas
Y entonces quise sentir desdicha pero no concibo aun la manera
Hoy no eres una imagen sino el paisaje completo
Eres el ave suicida que choca con mi ventana para despertarme de la realidad
Para darme cuenta de que el tiempo pasa, que la gente vuela y también se va.
Llegará el día en el que me golpee el pecho cada vez que escuche tu voz
Lo anhelo con locura un poquito de cordura sobre toda la situación
Pero hoy no ha podido ser mami, hoy no lo he cumplido
No puedo sentirme desdichada con tanta felicidad a mí alrededor.
El pequeño hijo de Simón, qué sencillo enamorarse de la vida
El abrazo del chico que quiero, qué dulce son los momentos
La visita sorpresa de Luis Alberto, qué divino todos los juegos.
Hoy no puedo mami llorar por duelo, porque no estoy de luto, estoy en un proceso de entendimiento.
Digamos que sencillamente, te fuiste dejándome tanto por ver.
Tanto que sabrías que vería,
Te fuiste quitándome de los ojos la venda
Curaste mis heridas

Y no puedo sentir más lamento, siempre fuiste muy tuya y a la vez, muy mía.

Mañana se cumplirán 4 meses desde tu partida.
Te extraño cada día
Te sueño aun cuando no tengo sueños
Me llenas de energía
Me enseñaste lo sencillo que puede ser todo cuando se ama la vida.
Ay mami, siempre fuiste tan linda!

domingo, 3 de agosto de 2014

Un día voy a dejar de quererte.

Un día voy a dejar de quererte... 
Me aburrirá hasta el sonido de tu voz.
olvidaré el ruido mis gemidos porque ya no sentiré placer a tu tacto
Un día voy a entregarme al olvido
y si no me abrazaste tu, por qué abrazaría entonces tu perdón?
usted por su parte llorará.
lo lamentará con la pesadez de su ser incompleto
porque no se permitió que le completara la vida.
Yo no, yo seré distinta porque ya lo he llorado.
lo he llorado a gritos
lo he llorado sin llorar
lo he llorado a las mañanas
y casi nunca por las noches
lo he llorado acompañada por mi soledad y otros hombres
lo he llorado con lamento
con ira
con envidia
desolada lo he llorado.
Destinada al sufrimiento...
lo he llorado tanto que para cuando deba llorarse ya no me quedarán lágrimas.
Un día voy a dejar de quererte...
y te dolerá
joder, que te dolerá mucho, cuando finalmente me marche y no regrese.
Pero mientras... sírveme otro.

Era otra cosa

Me he dado cuenta de que no era amor, era otro cuento.
No me acuerdo,
no recuerdo nada,
ni besos, ni cogidas, ni manos atadas,
nada.
Me han engañado, me engañé entonces
Me has estafado.
Me he dado cuenta de que no contaba con el olvido,
ni que la presencia de tu voz podría formar delirios.
No contaba contigo,
sin duda alguna, sin pena, sin vergüenza, sin miedo a todo.
No contaba contigo, ni con tu presencia, ni con tu mano, ni con tus besos, ni con tus hendiduras.
No contaba contigo para nada, nunca conté y te conté todo en secreto
No esperaba, no rezaba
No crucificaba la vertiente de otros hombres en mi vientre no tan maternal
Suicida
Homicida
Asesino por naturaleza
Darwiniano por la experiencia.
Me he dado cuenta, por el otro lado
Que más que cuentos eran recetas para llenarse la panza
Mariposas refritas mal marinadas
Sucumbí a los cielos por el capricho de ser reina
Me destroné para no cumplir con mis deberes
No tenía pueblo,
No tenía tierras,
Nunca poseí nada de lo que era mío
Divagué entonces entre tu ombligo
Beso a beso subí a tu pecho,
El cuello,
los labios...
tu nariz imperfilada
Divagué hasta no tener la duda de que debía dudar de todo
Y dudé...
Dudé y dudé
y fue entonces cuando me di cuenta, no era amor... Era otra cosa.

jueves, 24 de julio de 2014

"Hay cartas urgentes que llegan cuando ya no hay nadie"

Y finalmente había respeto.
Ya no existía cariño,
de tanto fumar quedaron sólo dientes amarillos.
Del melao, las moscas
Del fuego, quemaduras
del trastorno y la ausencia de locura...
pero siempre tuve la intención.
y aunque lo deseo ya no me siento tan sola
ni tan débil
ni tan diminuta
Qué debo pretenderle al mundo?
Por qué no puede dolerme si me duele?
Por qué debo ocultar que me gusta, si me gusta.
Todo esto es mío
usted ya no recuerda
ya no siente
ya no extraña
y no me extraña.
Todo esto es mío y es un grato regalo
Vivirás en poesía, libros, música
vivirás un poquito dentro de un pedacito de mi que rehúso desprenderme
y por eso precisamente hoy te echo al olvido,
para que finalmente entiendas cuanto te he querido.

sábado, 19 de julio de 2014

Carta. Caracas 2013 (Re-edición)

No todos los adiós son despedidas, no todas las despedidas se sellan con adioses.

Esta es una de las noches que recordaré por el resto de mi vida. Más que una aventura, abrió mi coraza y me destruyó por completo. No dejaste nada dentro y creo que jamás había llorado tanto, pedía silencio pero gritabas a mis demonios, me golpeabas en el pecho, me despreciaste y me hiciste el amor.
Nunca imaginé que alguien pudiese exponerme de la forma en la que lo hiciste; no te detuviste hasta vaciar toda tu ira conmigo. Me siento limpia y un tanto deprimida, sé que aún me falta por llorar pero me otorgaste la oportunidad de comenzar de cero.

Tienes razón cuando me dices que te aprecio demasiado, que no lo mereces, pero sé que no fue en vano pues finalmente supe el por qué esperé tanto. Nunca encontraré forma de agradecerte por todo lo que hiciste por mí. El dolor, el abuso, la impotencia… Todo finalmente rindió sus frutos.

Ninguno de los dos jamás sabrá por qué acabó de la forma como lo hizo. Por qué ninguno de los dos no hizo ni el mínimo esfuerzo por una despedida decente, pero por primera vez fui capaz de aceptarlo y seguir mi camino. Nunca fuimos lo que soñamos ser pero no significa que lo que fuese no fuera de ensueño. Supongo que cobardemente no estamos hechos para los adioses.

Fue el mejor momento que tuvo nuestra intermitente historia, y creo que esa fue la razón por la que lloraste escondido en mí cuello. Ya no había resentimiento de por medio y finalmente entendiste que es un tanto triste darte cuenta de cuánto puede llegar a quererte una persona y sencillamente no poder corresponderla. Por el destino, por la distancia, por las pendejadas dentro de nuestras cabezas. Sé que el amor que me tienes es más grande que cualquiera de nuestros egos, pero también sé que si me acerco demasiado escupirías fuego. Nunca fuiste de fiar.

A la mañana siguiente supe que todo había terminado. Volviste a cerrarte y fue casi casi como si todo lo que sucedió en la noche, todo lo que se dijo en esos besos desesperados lo hubieses olvidado. En parte, fue mejor así, hubiese sido perfecto despertarnos con la misma honestidad con las que me acariciabas en la madrugada pero no me hubiese permitido volar.

Gracias señor Jones por tanta sangre, sudor y lágrimas que me hiciste derramar en estos años. Gracias por haberme usado hasta el punto donde me destruiste por completo, porque sé que usted nunca me lastimaría sin razón. Gracias por darme la oportunidad de empezar de nuevo y permítame decirle que nunca lo olvidaré, créame que he intentado caprichosamente pero cada portazo lleva consigo un buen recuerdo. Siempre será un placer volverte a ver y colarme contigo entre tus sábanas. Un beso corto y un te quiero interminable, pues la mejor forma de despedirse es sencillamente no hacerlo. Espero pronto puedas ver todo lo que vi en ti.

Quererte siempre será el mejor de mis errores porque a pesar de que sufro, sé que me quedo con la mejor parte, sentir todo esto tan real y tan inocente como lo demostraron las miradas antes de caer en el olvido.

Atentamente, su eterna enamorada. La chiquilla. La llorona. La leona. La terrible. La inocente y con miedos. 
Supongo que ya es tiempo...

Y sobre mí, aun me quedan varios días en la ciudad del caos y tengo la certeza de que nos volveremos a ver. Yo creo en el destino y creo en el amor que me demostró esa noche pero sé que no nos volveremos a topar por ahora, fue suficiente para este viaje. Espero que esa vez, no vaya porque me lo pediste sino porque sencillamente tuve las ganas de hacerlo.

Caracas siempre será nuestra, por lo menos para mí y en casi total secreto. Porque cada esquina guarda uno de nuestros tropiezos.


Espero no te olvides de mi nombre.

Carta a mi mami (re-edición)

Hoy he vuelto a recoger flores y me he prometido no dejar de hacerlo, aun tu estando ausente, aun estando ambas tan lejos. No lo entiendo, aunque quisiera no lo consigo ¿cómo carajos explicas que quien cerró sus ojos ya no los abre?
Qué farsa la que vivía, los latidos del corazón también pueden ser artificiales. Te cuento que desde que escuché la sirena encenderse no he parado de ver ambulancias, como si de un juego cruel se tratase y busca la vida recordarme los viernes, los lunes, los “lo que puede hacer es esperar y rezar… Rece mucho”. Canté porque no sé de credos.
Ni acá, ni allá, ¿dónde coño se supone que estás?. Tus colegas me hablan pero no los entiendo, no logro escuchar, mis gritos se apoderaron de mi cabeza. Es verdad que ya no vendrás, que no volveré a verte, ni a tocarte, ni a moderte, ni a joderte la vida un poco más la vida. Dime mami, a quién le contaré de mi día. Nunca te dejé hablar y lo admito, pero es que siempre me emocionaba tanto al verte. No tienes idea cuántas veces infantilmente presumí mi alegría, la dicha que es para mí tenerte.

¿Mami, por qué todos lloran al verme?
Hablan de ti (todos) y no es que me sorprenda pero la forma en que conjugan los verbos...
Mami, tengo miedo, ¿debería? Tu nunca te irías sin darme la bendición.

Dime que esta noche dormiré, que despertaré mañana y será viernes de nuevo. Que me acostaré a tu lado y entre besos y mordiscos te despertaré. Mami, prometo que esta vez no me iré sin pedirte la bendición.
Mami, me siento mal. Quiero que me expliques por qué mis ojos lloran solos.

Yo sé que puedo, pero a veces siento que se va todo de las manos. Que mis ganas y mi alegría se van a donde sea que tú estás ahorita. Todos me preguntan que si quiero algo, si hay algo que necesito, ¡cínicos!, ¿acaso no es obvio?

Cambio TODO lo que tengo, que es nada, porque lo he perdido. Yo sólo pido un abrazo, uno solo, uno tuyo.
Tú eres todo lo que yo necesito.

Mami,
Que frío hace siempre que se anda sin abrigo.

“No es nada” – me decía. Y lo fue todo, y se fue todo. Hoy he vuelto a recoger flores pero ya no tengo a nadie a quien mostrarle sus colores.
Bendición mami. Si llegas a escucharme, por favor no olvides darme un beso de buenas noches.

Te extraño.

Carta a la Patria

Otra noche de velas en pleno auge latinoamericano, pero no pude esperar hasta mañana para darte esta noticia, disculpa mi caligrafía. Por favor, sírvete un vaso con agua y toma asiento, trataré de ser breve para evitarnos lamentos.
Bolívar nos engañó,  y pareciese como si las únicas  que sufrimos por ello somos tú y yo. La maldición del soldado que asesina a su hermano nunca llegó y la primera necesidad es el aceite el cual tiempo sin estar en los anaqueles semi vacíos del prometedor modelo económico. Sobre luces sólo te comentaré que es habitual su ausencia a estas horas y que la esperanza del país olvida su instrucción a partir del viernes chiquito.
El miedo superó a la libertad y sin embargo, eres libre de delinquir en casi cualquier acto, decía negarse al trono pero reviven sus palabras aferrándose a una silla roja de algún terciopelo extranjero y sobre el tiempo de estadía le comento, que con gusto el pueblo se acostumbró a obedecer y una rotativa de la élite cerrada gustosamente manda sin desdén.
Nadie ha aprendido de las derrotas, otra de sus primicias rotas. Vencer es el objetivo pero su ego es más poderoso que el oro negro y refutan cualquier estadística que les contradiga. Existen dos bandos, donde sólo cambia el diminutivo de “gigante” pero no su estrategia.
Te han lastimado querida y la sangre de mis amigos ha manchado tus colores, indignada debo disculparme de nuevo, pero el poco jabón que cargo celosamente lo guardo para lavar mis tres arapos que conseguí en oferta  por el objetivo de desangrar la economía.
Quitaron de nuestras tierras la corona española y selectivamente sólo uno de los grandes imperios, eso es cierto, pero conociendo ahora mi gentilicio tengo la certeza de que quien lo hizo fue el malandro que arrebató de mi padre su preciado anillo de grado. Te re-formaron a toda costa amada mía, con el dolor de centenares de familias y ya nada es tolerable; los ciudadanos cada día pierden el honor de poseer el título y con insultos, bebidas espirituosas y chabacanería manejan sus coches sin importarle el de a pie.
Qué triste el dolor que me envuelve querida mía.
La agonía de verte violentada por 28 millones y pico de puro papel plastificado. Personas ausentes por falta de medicamentos, por resistirse a un secuestro, por querer una vida mejor. Cuento con los deditos de los pies los ahorros de mi cuenta para poder comprar el ticket al viejo continente.
No existen disculpas para pedir tu perdón, pero no existe la ruidosa unión. No tengo otro sueño que vivir y entre estas calles sin asfalto corro peligro; no confío en las líneas de ayuda, no hay señal en esta esquina.
Quisiera un devastador terremoto que tumbe finalmente a todos los que desde arriba se toman fotos con nuestros indígenas para una valla publicitaria, pero quienes deberían hablar callan y quienes se atrevieron desgarraron sus gargantas con gritos libertarios. La nueva utopía es conseguir un trabajo y el opio del pueblo se llama papel higiénico.
Ahí van, bailando joropo en la cola del Mercal unos y otros desde la comodidad de un android juran con un hasthag terminará de acabar el circo. Murió el dueño. Quedó el payaso. La obra se titula "El nuevo Estado Bolivarino de la República Bolivariana” y yo, ya me he cansado.
Bolívar nos mintió, la moral y las luces, la libertad, justicia, unidad, aparentemente tampoco son una necesidad, no se mide en ninguna tasa SICAD.
Bochinche en pleno horario laboral; cuento las baldosas que faltan en el suelo del Aeropuerto Internacional. Me despedido desde el pueblo olvidado por todos menos la propaganda electoral. De ti no tengo recuerdo, todo lo bueno se lo llevó la falsa revolución y un gentilicio de mierda que de gentil no tiene nada.
Huiré del país donde uno solo ejerce todos los poderes, Venezuela es sinónimo de esclavos.
No llores por mí, Argentina seguramente te glorificará otro rato.


Patria, te amé tanto.

miércoles, 16 de julio de 2014

Petunia II

De mi, no se preocupe si grito, si insulto. Inclusive a veces pueda que de uno que otro golpe, pero siempre será a una pared, una mesa, un esquinero, así que no hay nada que temer. Preocupese el día en que deje de hablar, cuando no emita respuesta alguna. En ese momento, tenga por seguro que no sólo ya me perdió, sino que estoy a kilómetros de distancia.

Hace ya más de un año que dejé de creer en las relaciones. Siete meses con exactitud en los que decidí no salir con nadie y van ya casi tres minutos en los que me convenzo de botar toda mi vida social por el balcón, quedarme sola y encerrarme para siempre en el baño a fumar y escribir.                          
A pesar de que suene un tanto deprimente no me ha ido tan mal, digo, no me he suicidado.

Lo anterior diría bastante de mi vida privada pero en realidad, soy una persona bastante amigable. Aunque la soledad nunca ha sido mi fuerte ya he hecho casi de todo. Como sola. Camino sola. Tengo citas románticas conmigo misma en bares repletos de gente, sola y algunas noches, también me hago el amor. El último escalafón para poder ganar el master degree en solitario sería vencer el miedo e ir a una función de cine en compañía de un jumbo de cotufas que aborreceré a la mitad. Pero por qué habría de comprar el regular si con 10 bolívares más me dan el doble. Jodido marketing de mierda.

Me he jactado de ser inentendible, pero siempre trato de entender a los demás cuando se trata de una acción para conmigo; lamentablemente, no entiendo qué puede ser tan difícil como para ser imposible contactarse conmigo.
Para la solución del problema anterior me he ingeniado una agenda la cual lleno con cualquier basura que ocurra de momento. Alguna fiesta. Inauguración de galería. Cualquier pendejada que me haga ver no tan accesible pero siempre termino accediendo. El vino barato me da gastritis.

A la primera, soy mala para las esperas y peor para las despedidas; por eso siempre resulta más fácil parecer que se desvanece uno en lugar de la otra persona. Aun cuando te quedas a la espera, pero ausente, jugando con la punta de la nariz. Moviendola de un lado al otro. De nuevo, alguna pendejada que ocupe el tiempo mientras lo dejo pasar.
Siento que no hago nada con mi vida pero estoy a la espera de que algo suceda. Esa es la excusa, ¿no?

Me pregunto qué tan divertida estará la noche que está pasando. Qué hacen todos en este momento. No recuerdo la última vez que me acosté a la cama con sueño; sé que estoy cansada pero sigo a la espera de que algo suceda, así que por lo menos espero a la llegada del alba, por lo menos, siempre sucede.

Debería irme, pero entonces si sucede algo, perdería la oportunidad.
Ese es mi mayor miedo, perderme de algo.

Maté dos pájaros de un sólo tiro esta noche. Odio su trinar mientras intento dormir lo que no descansé en la noche, pero me hace falta que fastidien. No me gusta el silencio. No me gusta estar sola.
Corrijo
No me gusta el silencio. Me gusta estar sola pero no saber que lo estoy, me gusta creer que lo estoy por placer, no porque soy imposible de estar.

Ya van casi veinte minutos. Otro sorbo de agua y tengo miedo de que se acabe pero aun tengo sed y la nevera se ve tan lejos. Seguramente tampoco estará fría. Suelo olvidar la jarra fuera de la nevera. A las 12:37am solo me acompaña una mosca de espaldas que batalla entre la vida y la muerte.
Corrijo.
Ya murió.

Faltan tres dedos para llegar a mi punto límite. Detesto la sensación de saber que no dormiré pensando en alguien que seguramente, no pensará en mi. Creo que detesto aun más saber que debo irme y que si me voy, me fui.
No se perderá nada yéndome.

La mosca logró voltearse, se aferra a la vida. Sus alas están muy mojadas. Sufría. Jugué al papel de Dios y la aplasté. Aunque no sería el Dios que conocemos, yo sí tengo benevolencia.

Felicitaciones, tocó la mitad de hora la campanada del reloj de pared de la sala. Oficialmente me he demostrado poder contra la comodidad del nuevo siglo y retiré todo el barniz de mis uñas sin necesidad de químicos.
A veces, todo lo que necesitamos es a uno mismo.

Es oficial, mitad de hora más uno. No pinto ni pájaros, ni actos de humanidad en estos momentos. Qué corto duró aquel beso.
Qué fácil resultó convencerme de algo.

Mitad de hora más dos. Oficialmente me convenzo de que no hay escapatoria. Me queda el estar sola. No tengo nada más que decir.

Solo existe algo peor que los fosforos de mala calidad que se rompen cuando tratas de encenderlos y son aquellos que se rompen, encienden y te queman el dedo, dejándote una huella acusadora y ardiendo. Como si fumar no fuese suficiente castigo, pero siempre puede irte peor, podría romperse el filtro del cigarro.

martes, 15 de julio de 2014

Petunia habló

No existen poemas de amor
Evítese caer en engaños
Los versos han sido disecados y la autopsia mostró una fuerte ausencia de corazón
Sólo quedaron marchitos los nombres dentro del cuerpo de un hombre que se juró no parar hasta encontrar la divinidad prometida dentro de los cuentos cursis y novelas ficticias de autores suicidas
Pero qué se puede esperar en un mundo donde nadie lee biografías.
Dejemos caer nuestros cuerpos al fuego y terminemos con esta vil agonía
A nadie le interesan tus mañanas, nadie realmente te desea unos buenos días
Si es cierto, existen veladas.
Hay atardeceres, bahías, canciones y cenas que prometen dar vida a dos seres inmutes
Pero más allá de eso, ¿qué nos queda?
¿Qué queda luego del beso de despedida?
¿Qué puede un ser obtener de otro luego de dejarse consumir por la pasión carnal y momentánea?
No existe vida en este planeta
No existe planeta en este universo
Somos sólo un invento de grandes hormigas que juguetean a ser hermosos y usar perfumes y aprender pasos de baile para el cortejo animal del folle habitual que consiste en no más que ceder… y aguantar.
Estoy harta de las falsas promesas
De las largas avenidas
Y de esta maldita soledad
Estoy cansada de sus voces
De sus reclamos
De exigirle a quien no le importo un poco de cariño
Estoy harta de no importar
De no ser nadie entre un mundo de nadies que te clasifican como nadie por crueldad
Estoy cansada de esperar
De olvidar
De soñar que quizá mañana sea diferente
Aquí no hay beso que cure la ausencia de una compañía honesta
Ya nadie acompaña
Sólo estamos por estar.
Ya no existe compañía real.
Todos viven el presente viviendo otros momentos
Todos perdidos entre la muchedumbre on-line.
Estoy cansada de sentir este crucifijo de soledad
De que el sol me ciegue
De caer
Y de que me rompa las rodillas
 Y que a nadie más que a mi le importe en lo absoluto.
Y a ser sincera,
Hace semanas que dejó de importarme mi persona.
No más lamentos
No más sacrificios
Por favor, dejen mi cuerpo caer ante el vicio
No más absurdos
Adiós y despedidas
Ya no quiero herida más heridas
Déjeme finalmente, vivir tranquila.
Que la muerte me abrace
Que el fin sea el comienzo
Que mi cuerpo se desplace a las sombras donde se esconden todos nuestros inocentes sentimientos
Misericordia de los lamentos, pido ante el veneno del abandono que me sea otorgada la extremaunción de mi locura y lleve consigo un manto blanco, virgen de todo engaño mi santa extradición.
Dejo caer mi mano tendida entre la sábanas empapadas de colores
Dejo caer mis pies ante desorden que habita dentro del cuarto vacío
Y dejo caer mi voz, para ocultarme dentro del silencio y finalmente callar.

Con un grito, me libero.