miércoles, 1 de octubre de 2014

Al estilo del Ché.

Nadie te dice que eso de comerse el mundo tiene sus desventajas, de tantos carritos el humo termina dándote nauseas (en el mejor de los casos).
Los dias malos son por fortuna eso, días.
Los días buenos lamentablemente, siguen siendo días.
Es como si estuviese en estado de coma, esperando por algo, pero corro el riesgo de que si finalmente lo encuentro no lo consiga, porque no sé qué es lo que busco en realidad.
Nadie dice estas cosas en la charla de orientación escolar.
Hay gente en este mundo que es tan desdichada desde chiquita que para cuando crece y consigue algo de dicha debe entregar la mitad (o hasta más) al banco de esperanza. Los precios de las hipotecas alcanzan las nueves pero los prestamos siempre son necesarios.
Nada de esto te lo dicen al abrir tu primera cuenta. Tampoco es que cuenta para todos. La administración no toma a todos en cuenta.
Hay personas a las que eso de olvidar no se les da tan fácil pero siguen intentando.
"Quizá no hoy, quizá mañana",
Quizás,
Quizás,
Quizás.
Quizás ya se me fueron las ganas.
Es de odiar los días en los que solo bajo un cigarrillo a la sala.

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