jueves, 24 de julio de 2014

"Hay cartas urgentes que llegan cuando ya no hay nadie"

Y finalmente había respeto.
Ya no existía cariño,
de tanto fumar quedaron sólo dientes amarillos.
Del melao, las moscas
Del fuego, quemaduras
del trastorno y la ausencia de locura...
pero siempre tuve la intención.
y aunque lo deseo ya no me siento tan sola
ni tan débil
ni tan diminuta
Qué debo pretenderle al mundo?
Por qué no puede dolerme si me duele?
Por qué debo ocultar que me gusta, si me gusta.
Todo esto es mío
usted ya no recuerda
ya no siente
ya no extraña
y no me extraña.
Todo esto es mío y es un grato regalo
Vivirás en poesía, libros, música
vivirás un poquito dentro de un pedacito de mi que rehúso desprenderme
y por eso precisamente hoy te echo al olvido,
para que finalmente entiendas cuanto te he querido.

sábado, 19 de julio de 2014

Carta. Caracas 2013 (Re-edición)

No todos los adiós son despedidas, no todas las despedidas se sellan con adioses.

Esta es una de las noches que recordaré por el resto de mi vida. Más que una aventura, abrió mi coraza y me destruyó por completo. No dejaste nada dentro y creo que jamás había llorado tanto, pedía silencio pero gritabas a mis demonios, me golpeabas en el pecho, me despreciaste y me hiciste el amor.
Nunca imaginé que alguien pudiese exponerme de la forma en la que lo hiciste; no te detuviste hasta vaciar toda tu ira conmigo. Me siento limpia y un tanto deprimida, sé que aún me falta por llorar pero me otorgaste la oportunidad de comenzar de cero.

Tienes razón cuando me dices que te aprecio demasiado, que no lo mereces, pero sé que no fue en vano pues finalmente supe el por qué esperé tanto. Nunca encontraré forma de agradecerte por todo lo que hiciste por mí. El dolor, el abuso, la impotencia… Todo finalmente rindió sus frutos.

Ninguno de los dos jamás sabrá por qué acabó de la forma como lo hizo. Por qué ninguno de los dos no hizo ni el mínimo esfuerzo por una despedida decente, pero por primera vez fui capaz de aceptarlo y seguir mi camino. Nunca fuimos lo que soñamos ser pero no significa que lo que fuese no fuera de ensueño. Supongo que cobardemente no estamos hechos para los adioses.

Fue el mejor momento que tuvo nuestra intermitente historia, y creo que esa fue la razón por la que lloraste escondido en mí cuello. Ya no había resentimiento de por medio y finalmente entendiste que es un tanto triste darte cuenta de cuánto puede llegar a quererte una persona y sencillamente no poder corresponderla. Por el destino, por la distancia, por las pendejadas dentro de nuestras cabezas. Sé que el amor que me tienes es más grande que cualquiera de nuestros egos, pero también sé que si me acerco demasiado escupirías fuego. Nunca fuiste de fiar.

A la mañana siguiente supe que todo había terminado. Volviste a cerrarte y fue casi casi como si todo lo que sucedió en la noche, todo lo que se dijo en esos besos desesperados lo hubieses olvidado. En parte, fue mejor así, hubiese sido perfecto despertarnos con la misma honestidad con las que me acariciabas en la madrugada pero no me hubiese permitido volar.

Gracias señor Jones por tanta sangre, sudor y lágrimas que me hiciste derramar en estos años. Gracias por haberme usado hasta el punto donde me destruiste por completo, porque sé que usted nunca me lastimaría sin razón. Gracias por darme la oportunidad de empezar de nuevo y permítame decirle que nunca lo olvidaré, créame que he intentado caprichosamente pero cada portazo lleva consigo un buen recuerdo. Siempre será un placer volverte a ver y colarme contigo entre tus sábanas. Un beso corto y un te quiero interminable, pues la mejor forma de despedirse es sencillamente no hacerlo. Espero pronto puedas ver todo lo que vi en ti.

Quererte siempre será el mejor de mis errores porque a pesar de que sufro, sé que me quedo con la mejor parte, sentir todo esto tan real y tan inocente como lo demostraron las miradas antes de caer en el olvido.

Atentamente, su eterna enamorada. La chiquilla. La llorona. La leona. La terrible. La inocente y con miedos. 
Supongo que ya es tiempo...

Y sobre mí, aun me quedan varios días en la ciudad del caos y tengo la certeza de que nos volveremos a ver. Yo creo en el destino y creo en el amor que me demostró esa noche pero sé que no nos volveremos a topar por ahora, fue suficiente para este viaje. Espero que esa vez, no vaya porque me lo pediste sino porque sencillamente tuve las ganas de hacerlo.

Caracas siempre será nuestra, por lo menos para mí y en casi total secreto. Porque cada esquina guarda uno de nuestros tropiezos.


Espero no te olvides de mi nombre.

Carta a mi mami (re-edición)

Hoy he vuelto a recoger flores y me he prometido no dejar de hacerlo, aun tu estando ausente, aun estando ambas tan lejos. No lo entiendo, aunque quisiera no lo consigo ¿cómo carajos explicas que quien cerró sus ojos ya no los abre?
Qué farsa la que vivía, los latidos del corazón también pueden ser artificiales. Te cuento que desde que escuché la sirena encenderse no he parado de ver ambulancias, como si de un juego cruel se tratase y busca la vida recordarme los viernes, los lunes, los “lo que puede hacer es esperar y rezar… Rece mucho”. Canté porque no sé de credos.
Ni acá, ni allá, ¿dónde coño se supone que estás?. Tus colegas me hablan pero no los entiendo, no logro escuchar, mis gritos se apoderaron de mi cabeza. Es verdad que ya no vendrás, que no volveré a verte, ni a tocarte, ni a moderte, ni a joderte la vida un poco más la vida. Dime mami, a quién le contaré de mi día. Nunca te dejé hablar y lo admito, pero es que siempre me emocionaba tanto al verte. No tienes idea cuántas veces infantilmente presumí mi alegría, la dicha que es para mí tenerte.

¿Mami, por qué todos lloran al verme?
Hablan de ti (todos) y no es que me sorprenda pero la forma en que conjugan los verbos...
Mami, tengo miedo, ¿debería? Tu nunca te irías sin darme la bendición.

Dime que esta noche dormiré, que despertaré mañana y será viernes de nuevo. Que me acostaré a tu lado y entre besos y mordiscos te despertaré. Mami, prometo que esta vez no me iré sin pedirte la bendición.
Mami, me siento mal. Quiero que me expliques por qué mis ojos lloran solos.

Yo sé que puedo, pero a veces siento que se va todo de las manos. Que mis ganas y mi alegría se van a donde sea que tú estás ahorita. Todos me preguntan que si quiero algo, si hay algo que necesito, ¡cínicos!, ¿acaso no es obvio?

Cambio TODO lo que tengo, que es nada, porque lo he perdido. Yo sólo pido un abrazo, uno solo, uno tuyo.
Tú eres todo lo que yo necesito.

Mami,
Que frío hace siempre que se anda sin abrigo.

“No es nada” – me decía. Y lo fue todo, y se fue todo. Hoy he vuelto a recoger flores pero ya no tengo a nadie a quien mostrarle sus colores.
Bendición mami. Si llegas a escucharme, por favor no olvides darme un beso de buenas noches.

Te extraño.

Carta a la Patria

Otra noche de velas en pleno auge latinoamericano, pero no pude esperar hasta mañana para darte esta noticia, disculpa mi caligrafía. Por favor, sírvete un vaso con agua y toma asiento, trataré de ser breve para evitarnos lamentos.
Bolívar nos engañó,  y pareciese como si las únicas  que sufrimos por ello somos tú y yo. La maldición del soldado que asesina a su hermano nunca llegó y la primera necesidad es el aceite el cual tiempo sin estar en los anaqueles semi vacíos del prometedor modelo económico. Sobre luces sólo te comentaré que es habitual su ausencia a estas horas y que la esperanza del país olvida su instrucción a partir del viernes chiquito.
El miedo superó a la libertad y sin embargo, eres libre de delinquir en casi cualquier acto, decía negarse al trono pero reviven sus palabras aferrándose a una silla roja de algún terciopelo extranjero y sobre el tiempo de estadía le comento, que con gusto el pueblo se acostumbró a obedecer y una rotativa de la élite cerrada gustosamente manda sin desdén.
Nadie ha aprendido de las derrotas, otra de sus primicias rotas. Vencer es el objetivo pero su ego es más poderoso que el oro negro y refutan cualquier estadística que les contradiga. Existen dos bandos, donde sólo cambia el diminutivo de “gigante” pero no su estrategia.
Te han lastimado querida y la sangre de mis amigos ha manchado tus colores, indignada debo disculparme de nuevo, pero el poco jabón que cargo celosamente lo guardo para lavar mis tres arapos que conseguí en oferta  por el objetivo de desangrar la economía.
Quitaron de nuestras tierras la corona española y selectivamente sólo uno de los grandes imperios, eso es cierto, pero conociendo ahora mi gentilicio tengo la certeza de que quien lo hizo fue el malandro que arrebató de mi padre su preciado anillo de grado. Te re-formaron a toda costa amada mía, con el dolor de centenares de familias y ya nada es tolerable; los ciudadanos cada día pierden el honor de poseer el título y con insultos, bebidas espirituosas y chabacanería manejan sus coches sin importarle el de a pie.
Qué triste el dolor que me envuelve querida mía.
La agonía de verte violentada por 28 millones y pico de puro papel plastificado. Personas ausentes por falta de medicamentos, por resistirse a un secuestro, por querer una vida mejor. Cuento con los deditos de los pies los ahorros de mi cuenta para poder comprar el ticket al viejo continente.
No existen disculpas para pedir tu perdón, pero no existe la ruidosa unión. No tengo otro sueño que vivir y entre estas calles sin asfalto corro peligro; no confío en las líneas de ayuda, no hay señal en esta esquina.
Quisiera un devastador terremoto que tumbe finalmente a todos los que desde arriba se toman fotos con nuestros indígenas para una valla publicitaria, pero quienes deberían hablar callan y quienes se atrevieron desgarraron sus gargantas con gritos libertarios. La nueva utopía es conseguir un trabajo y el opio del pueblo se llama papel higiénico.
Ahí van, bailando joropo en la cola del Mercal unos y otros desde la comodidad de un android juran con un hasthag terminará de acabar el circo. Murió el dueño. Quedó el payaso. La obra se titula "El nuevo Estado Bolivarino de la República Bolivariana” y yo, ya me he cansado.
Bolívar nos mintió, la moral y las luces, la libertad, justicia, unidad, aparentemente tampoco son una necesidad, no se mide en ninguna tasa SICAD.
Bochinche en pleno horario laboral; cuento las baldosas que faltan en el suelo del Aeropuerto Internacional. Me despedido desde el pueblo olvidado por todos menos la propaganda electoral. De ti no tengo recuerdo, todo lo bueno se lo llevó la falsa revolución y un gentilicio de mierda que de gentil no tiene nada.
Huiré del país donde uno solo ejerce todos los poderes, Venezuela es sinónimo de esclavos.
No llores por mí, Argentina seguramente te glorificará otro rato.


Patria, te amé tanto.

miércoles, 16 de julio de 2014

Petunia II

De mi, no se preocupe si grito, si insulto. Inclusive a veces pueda que de uno que otro golpe, pero siempre será a una pared, una mesa, un esquinero, así que no hay nada que temer. Preocupese el día en que deje de hablar, cuando no emita respuesta alguna. En ese momento, tenga por seguro que no sólo ya me perdió, sino que estoy a kilómetros de distancia.

Hace ya más de un año que dejé de creer en las relaciones. Siete meses con exactitud en los que decidí no salir con nadie y van ya casi tres minutos en los que me convenzo de botar toda mi vida social por el balcón, quedarme sola y encerrarme para siempre en el baño a fumar y escribir.                          
A pesar de que suene un tanto deprimente no me ha ido tan mal, digo, no me he suicidado.

Lo anterior diría bastante de mi vida privada pero en realidad, soy una persona bastante amigable. Aunque la soledad nunca ha sido mi fuerte ya he hecho casi de todo. Como sola. Camino sola. Tengo citas románticas conmigo misma en bares repletos de gente, sola y algunas noches, también me hago el amor. El último escalafón para poder ganar el master degree en solitario sería vencer el miedo e ir a una función de cine en compañía de un jumbo de cotufas que aborreceré a la mitad. Pero por qué habría de comprar el regular si con 10 bolívares más me dan el doble. Jodido marketing de mierda.

Me he jactado de ser inentendible, pero siempre trato de entender a los demás cuando se trata de una acción para conmigo; lamentablemente, no entiendo qué puede ser tan difícil como para ser imposible contactarse conmigo.
Para la solución del problema anterior me he ingeniado una agenda la cual lleno con cualquier basura que ocurra de momento. Alguna fiesta. Inauguración de galería. Cualquier pendejada que me haga ver no tan accesible pero siempre termino accediendo. El vino barato me da gastritis.

A la primera, soy mala para las esperas y peor para las despedidas; por eso siempre resulta más fácil parecer que se desvanece uno en lugar de la otra persona. Aun cuando te quedas a la espera, pero ausente, jugando con la punta de la nariz. Moviendola de un lado al otro. De nuevo, alguna pendejada que ocupe el tiempo mientras lo dejo pasar.
Siento que no hago nada con mi vida pero estoy a la espera de que algo suceda. Esa es la excusa, ¿no?

Me pregunto qué tan divertida estará la noche que está pasando. Qué hacen todos en este momento. No recuerdo la última vez que me acosté a la cama con sueño; sé que estoy cansada pero sigo a la espera de que algo suceda, así que por lo menos espero a la llegada del alba, por lo menos, siempre sucede.

Debería irme, pero entonces si sucede algo, perdería la oportunidad.
Ese es mi mayor miedo, perderme de algo.

Maté dos pájaros de un sólo tiro esta noche. Odio su trinar mientras intento dormir lo que no descansé en la noche, pero me hace falta que fastidien. No me gusta el silencio. No me gusta estar sola.
Corrijo
No me gusta el silencio. Me gusta estar sola pero no saber que lo estoy, me gusta creer que lo estoy por placer, no porque soy imposible de estar.

Ya van casi veinte minutos. Otro sorbo de agua y tengo miedo de que se acabe pero aun tengo sed y la nevera se ve tan lejos. Seguramente tampoco estará fría. Suelo olvidar la jarra fuera de la nevera. A las 12:37am solo me acompaña una mosca de espaldas que batalla entre la vida y la muerte.
Corrijo.
Ya murió.

Faltan tres dedos para llegar a mi punto límite. Detesto la sensación de saber que no dormiré pensando en alguien que seguramente, no pensará en mi. Creo que detesto aun más saber que debo irme y que si me voy, me fui.
No se perderá nada yéndome.

La mosca logró voltearse, se aferra a la vida. Sus alas están muy mojadas. Sufría. Jugué al papel de Dios y la aplasté. Aunque no sería el Dios que conocemos, yo sí tengo benevolencia.

Felicitaciones, tocó la mitad de hora la campanada del reloj de pared de la sala. Oficialmente me he demostrado poder contra la comodidad del nuevo siglo y retiré todo el barniz de mis uñas sin necesidad de químicos.
A veces, todo lo que necesitamos es a uno mismo.

Es oficial, mitad de hora más uno. No pinto ni pájaros, ni actos de humanidad en estos momentos. Qué corto duró aquel beso.
Qué fácil resultó convencerme de algo.

Mitad de hora más dos. Oficialmente me convenzo de que no hay escapatoria. Me queda el estar sola. No tengo nada más que decir.

Solo existe algo peor que los fosforos de mala calidad que se rompen cuando tratas de encenderlos y son aquellos que se rompen, encienden y te queman el dedo, dejándote una huella acusadora y ardiendo. Como si fumar no fuese suficiente castigo, pero siempre puede irte peor, podría romperse el filtro del cigarro.

martes, 15 de julio de 2014

Petunia habló

No existen poemas de amor
Evítese caer en engaños
Los versos han sido disecados y la autopsia mostró una fuerte ausencia de corazón
Sólo quedaron marchitos los nombres dentro del cuerpo de un hombre que se juró no parar hasta encontrar la divinidad prometida dentro de los cuentos cursis y novelas ficticias de autores suicidas
Pero qué se puede esperar en un mundo donde nadie lee biografías.
Dejemos caer nuestros cuerpos al fuego y terminemos con esta vil agonía
A nadie le interesan tus mañanas, nadie realmente te desea unos buenos días
Si es cierto, existen veladas.
Hay atardeceres, bahías, canciones y cenas que prometen dar vida a dos seres inmutes
Pero más allá de eso, ¿qué nos queda?
¿Qué queda luego del beso de despedida?
¿Qué puede un ser obtener de otro luego de dejarse consumir por la pasión carnal y momentánea?
No existe vida en este planeta
No existe planeta en este universo
Somos sólo un invento de grandes hormigas que juguetean a ser hermosos y usar perfumes y aprender pasos de baile para el cortejo animal del folle habitual que consiste en no más que ceder… y aguantar.
Estoy harta de las falsas promesas
De las largas avenidas
Y de esta maldita soledad
Estoy cansada de sus voces
De sus reclamos
De exigirle a quien no le importo un poco de cariño
Estoy harta de no importar
De no ser nadie entre un mundo de nadies que te clasifican como nadie por crueldad
Estoy cansada de esperar
De olvidar
De soñar que quizá mañana sea diferente
Aquí no hay beso que cure la ausencia de una compañía honesta
Ya nadie acompaña
Sólo estamos por estar.
Ya no existe compañía real.
Todos viven el presente viviendo otros momentos
Todos perdidos entre la muchedumbre on-line.
Estoy cansada de sentir este crucifijo de soledad
De que el sol me ciegue
De caer
Y de que me rompa las rodillas
 Y que a nadie más que a mi le importe en lo absoluto.
Y a ser sincera,
Hace semanas que dejó de importarme mi persona.
No más lamentos
No más sacrificios
Por favor, dejen mi cuerpo caer ante el vicio
No más absurdos
Adiós y despedidas
Ya no quiero herida más heridas
Déjeme finalmente, vivir tranquila.
Que la muerte me abrace
Que el fin sea el comienzo
Que mi cuerpo se desplace a las sombras donde se esconden todos nuestros inocentes sentimientos
Misericordia de los lamentos, pido ante el veneno del abandono que me sea otorgada la extremaunción de mi locura y lleve consigo un manto blanco, virgen de todo engaño mi santa extradición.
Dejo caer mi mano tendida entre la sábanas empapadas de colores
Dejo caer mis pies ante desorden que habita dentro del cuarto vacío
Y dejo caer mi voz, para ocultarme dentro del silencio y finalmente callar.

Con un grito, me libero.

lunes, 14 de julio de 2014

14/07

Ahórrate las palabras de aliento,
no quiero consuelos,
déjenme sufrir en paz
la tristeza se supera
pero la agonía entra y ahí se quedará
Que si era necesario
Que si todo mejorará
De verdad cree que a mi me va a importar?
Basta ya de tanta esperanza!
Basta ya de tanta credulidad!
Me arrebataron el alma y usted espera bondad?
Basta de optimismos
hoy yo lo que quiero es llorar
si gusta puede sufrir conmigo pero en realidad, sufrir siempre se goza más en soledad.
Déjenme en paz
lo que quiero es gritar
las nauseas se apoderan de mi cabeza
"No hay mal que por bien no venga"
"Reímos para no llorar"
Desde cuándo ser patético es una vergüenza?
Llorar nunca estará de más.
Cállense todos
Dejen que la lluvia corra y que caiga el ventarrón
que mis venas broten, exploten y se desangre mi ser
necesito correr
drenar
huir
necesito llorar y hundirme en mi.
Sólo así podré decir que valió la pena dejarla ir.

Límites

El otro día en clase de filosofía hablábamos de los límites.
Esas enormes murallas del pensamiento que nos mantienen siendo lo que somos y que aunque detestemos algunos, sin ellos nos sería imposible definirnos.
Decía, que nacemos desnudos y sin penas, puros, libres y que con el paso del tiempo vamos forjando miedos idiotas y ciertamente necesarios pero que consistía de nosotros ver hasta qué punto podían jodernos.
Hace unos días murió la abuela de un amigo de la familia, su velorio se realizó en el mismo lugar donde fue el de mi madre. De por sí con el tema de la muerte no me llevo nada bien y estaba aterrada de llamar y dar esas pequeñas palabritas de aliento que no sirven para un carajo pero en cierto grado sin ellas, el luto sería aun más solitario.
Postergue todo hasta que no pude más y llegó la hora límite. Era ahora o nunca y tenía la presión moral sobre mis hombros y el miedo delante de mí. Miedo a recordar, miedo al lo ya vivido. A los asientos de metal, a las flores sin floreros. A las caras rojas sin consuelo.
Justo luego de cruzar la calle y bendecir que no me llevó ningún carro, llega a mi el sutil e hiriente sonido de una sirena de ambulancia. Creí haberme librado de ellas pero aparece en el momento indicado para recordarme que todo aun está muy reciente. Casi quiebro en llanto pero debía seguir mi camino.
Llegué, hice lo que debía y me permití llorar oculta bajo otra defunción y el luto actual; hice algo que no me había permitido hacer en aquel entonces, fui débil, me dejé caer, me envolví en dolor y me desgarraba por dentro.
No duré mucho tiempo, nunca fui buena para ser pequeña entre la muchedumbre. Decidí caminar a casa, aun con los tacones puestos, nada podía dolerme después de ese momento.
Y mientras cruzaba el viaducto, la brisa me envolvía, me atacaba, me mareaba y mecía y sentía que era solo yo, atravesando a la vida con dos clap clap de paso. Me volví a partir en llanto y justo cuando creí que debía salir corriendo y ocultarme en algún escondite dentro del parque vi a la belleza del mundo quemarme los ojos...
No era más que la vida, en sí... Sólo la vida.
Sus colores, su gente y su caos vehicular. Su brisa, su viaducto, lo verde de los árboles, las trinitarias tornasol y la gente que camina y hace su vida sin pensar en la muerte.
Nadie espera en la parada pensando en el fin. Todos lo ignoramos y por fortuna, nos sorprende.
Y fue hermoso
Era hermoso.
Todas las canciones que puedo cantar y las que me faltan por saber. Todas las anécdotas que se recaudan al velar a un ser querido y cómo hasta las malas mañas se vuelven chistes entre lágrimas.
Sin embargo esta vez, me sentí unos 5cm más alta y juro que los tacones no tenían nada que ver.
Esta vez me sentí más grande, más segura, más libre y más enamorada de la vida... Sentí que había derribado una barrera enorme, una que no muchos logran hacerlo. Pude enfrentar un luto y acompañar bajo la medida que me fue posible. Pude regresar a ese lugar y sin verguenza llorar. Pude ahogarme con la sirena en lugar de pretender.
Fui pequeña y terminé con el pecho inflado.
Mi mamá estaría orgullosa.
A medida que crecemos creamos nuevos límites, por seguridad o miedos, o por ambas por igual, pero cuando uno de esas murrallas antepone nuestra comodidad a nuestra necesidad, a la urgencia, entonces creo que algo andaba mal.
Lamento la perdida de un ser querido, pero me dio el valor para afrontar que la muerte, es algo que debe suceder y no la negaré.

domingo, 13 de julio de 2014

Cuando la luna explotó más que yo

Háblame de los besos en la espalda bajo la luna llena incandescente,
cuéntame de los juegos indecentes abiertos al público imaginario
dime, ¿cómo es que tu pecho logró ser almohada perfecta para disfrutar la velada en el piso de concreto?
De las terrazas que se hacen balcones
de los abrazos que se vuelven cobijas
del frío en bajos pisos térmicos y de los detalles que se reviven en recuerdos
La fuga adolescente de la media edad para aquellos que buscan vivir un poquito más allá,
sin necesidad de vicios, apuestas o juegos de azar
Desnúdame y me visto
te visto y te desnudas
te toco
te miro
y me pierdo entre las colinas de tu espalda.
Bésame en el cuello
más abajo y entre el medio,
que poquito a poco se me va quitando el miedo
Me dejaste sin excusas para hacernos una trampa
no tocó más que aceptar el romanticismo del momento
Del placer quedan las sonrisas sonrojadas a medio dar mientras se echan los cuentos
y del querer, quién sabe... Quizá se pierda entre las estrellas y nunca llegue su momento
O...
Y no me veas a los ojos mientras te cuento.
Quizá y podamos comenzar con estas escenas un nuevo cuento.

jueves, 10 de julio de 2014

AbraSOS

Dicen que no hay que apegarse a las cosas materiales y estoy totalmente de acuerdo con eso pero, qué hay cuando algo material te hace sentir tan cerquita de alguien?



Cuando Estrada comenzó con su campaña a decir verdad, no me convencía.
Sí, es lindo y siempre lo apoyaré con todos sus proyectos pero eso de ir por Mérida preguntándole a extraños si me abrazarían... No le veía sustancia hasta este momento.
Hoy y justo esta noche cargo mi collar de "@AbraSOS", el cual compré para apoyar a la campaña y no puedo mentirme. Al tocarlo siento que toco la mano de mi madre, ese amor... ESO, saben? Lo que más extraño de no tenerla, sentirla.
Han sido meses muy rudos, en los cuales pretendo estar bien y así parece todo pero por extraña razón termino encerrándome en casa una semana por mes con un cansancio y desánimo que no me permite hacer nada. Yo lo llamo flojera pero algo sobrenatural puede conmigo, y esta noche compartiendo con la Señora Yorlet y su familia he logrado despejar un poco la cabeza. Cuánto necesitaba un abrazo materno y la aprecio tanto, aun cuando nunca será lo mismo.
Qué pensaría mi madre de mi ahora?
Sólo le di dolores de cabeza y no dio chance de que me viera surgir como artista pero creo que son estos momentos, los de gloria, cuando más pega no tenerla para compartirla y sin embargo...

"I see skies of blue and clouds of white
The bright blessed day, the dark sacred night
And I think to myself what a wonderful world."

Siento que la vida, el destino en el que tanto creo me preparó de cierta forma para la partida de mi madre dejándome conocer aun bajo la situación más ruda (como el asesinato de Migue) a una mujer tan cariñosa a quien le cogería el aprecio y con quien me sentiría casi tan cómoda como lo hacía estando con mi madre y junto con ella a su hermosa familia, quien me acogió al primer instante.
Cómo uno puede sentirse triste con eso?
Cómo podría sentirme sola cuando tengo al mejor de los mejores amigos a mi lado, un joven hermoso, encantador, dulce y carismático que jamás se ha separado de mi lado, ni cuando si yo tuviese el chance, lo haría porque ni me soporto.
Cómo podría no sentir a mi madre conmigo si con un sencillo collar siento que jamás la perderé de mi lado.
Y entonces me doy cuenta de qué es lo que quería Estrada con su campaña y siento más ganas de echarle pichón a su idea. Él no buscaba que abrazáramos extraños o subamos fotos con un mensaje cursi a las redes, el busca recordarnos lo hermosos que somos, lo mucho que nos amamos y la seguridad que eso nos brinda. Como la soledad la vence un amigo, como en la sombra siempre habrá una luz que brille y en las distancias, la nostalgia y melancólica dicha de saber que mientras pude, la amé, como dudo pueda poner en palabras.
Mi madre era eso, ese afán por amar al mundo, por verle la belleza a la vida, por bailar hasta el descompas con la música. Era la seguridad de un abrazo, la paz de una sonrisa, el calor de un beso. Verla era el atardecer, con todos sus colores y majestuosidad, con toda su elegancia y dulzura, con la mayor inocencia y niñez.
La muerte forma parte de la vida y aun cuando el dolor es inminente, qué alegría el saber que la viví hasta no poder más, que la amé, la abracé, la besé, la consentí, mordí, adoré, admiré y todo lo que conjugué en é que siempre formará un presente, el cual ahora atesoro en un collarsito de dos niños que me recuerda a mi, a Estrada, a nosotros y al amor que nos tenemos. Que me recuerda a mi madre, quien me enseñó a amar y todo lo hermoso que se puede conseguir con un poco de honestidad.

Y entonces agradezco a la vida y me digo a mi misma .... Qué mundo tan maravilloso!



Yo sé que mi mami no es un collar, yo sé que no la volveré a tocar... Y duele, pero sé bien que lo que más me gustaba de tocarla era sentirla y que aun con una vida de distancia esta noche, la siento tan cerquita.

Pagaría por ver a mi madre sonriendo, orgullosa de Joshep (como solía decirle). Bebé, tu sabes que ella nos mira todavía y debe estar con un dolor de cabeza por lo mal portados que seguimos siendo pero créeme, que se reiría, como siempre hacía con nuestros cuentos y sonreiría mirándonos mientras mueve la cabeza diciendo un no lamentándose entre la comedia. Ella está orgullosa de ti bebé, y yo también.

Gracias a la vida por siempre ser tan noble conmigo. Siempre lo diré, soy una chica afortunada.

Si quieren saber de la campaña de mi amigo pueden seguir en twitter a: @abrasosvnzla



Hace ya tres meses que murió mi mami y finalmente siento que toco una partesita de ella. Gracias Estrada!




         Sonia María Arias de Rangel (alias: Mamiii.. <3 18/01/1960 - 14/04/2014)
Espero que donde sea que estés, estés cantando y enseñando al mundo a bailar twist.



https://www.youtube.com/watch?v=IBh0NGNnRFY Para ti bebé. Siempre recuerda que me tienes a mi. <3
                                           

martes, 1 de julio de 2014

Comienzo de mes.

Terminé caminando sola (aunque ya era costumbre) de regreso a casa, con la excepción de un confeti de emociones que hasta en cierto grado congelaban mi cuerpo. Me sentí aturdida, algo así como si en cualquier momento me atropellaría un carro y me enteraría al segundo luego de suceder. Estaba a descompaz con el mundo y a su vez, en desacuerdo con él.
Llegué a casa con la mirada de fracasado de aquel que tiene un trabajo que odia porque sencillamente no es aceptado en ningún otro, pero sabe que merece algo mejor, sólo que sencillamente su vida no ha colaborado. Subí a mi cuarto, abrí el balcón y me fumé un cigarro... De uno se hicieron dos y de dos terminé pensando en todo lo que yo desearía que sucediera y que no sucedería, con la genial excepción de que esta vez también le añadía a eso un "si quieres que pase, debes hacer algo al respecto" y decidí yo ser el protagonista y no quedarme con el corazón al aire.
Nota mental: La cursileria y romanticidio no es recomendable bajo efectos de la sobriedad.
Americania me mintió y mi "estoy afuera, sal" no llegó ni a "estoy llegando" sin un "por favor", conociendo mi película podía suponerlo así que no me fue de gran impedimento hasta que me atreví a preguntar si me querían; yo sé que me quiere, que me quiso y que precisamente en este momento no me quiere más. El último lo supe por su seriedad y crean que desde ahora no volveré a pecar de inmortal, pero escribo todo esto con el fin de analizar un poco la parte en la que todo se fue como Titanic y yo sencillamente estaba enfrascada en seguir tocando con la orquesta.

No era tan malo...
De hecho, no era malo en lo absoluto. Quizá, sencillamente no era bueno, no era algo excepcional, pero hasta cierto punto era mío y eso me gustaba.
Al final, ibas a seguir quejándote al respecto
y sobre esto pensé muchísimo mientras caminaba con mi perro... Si es cierto de que me explota la cabeza y que sucede más veces de las que me besa por semana, sin estar con él ese tipo de cosas no sucederían... Pero, cuando me refiero a que no sucederían, me refiero a nada. Ni besos, ni migrañas. Y créanlo ahora, que a veces (espero no sea su caso porque es jodidamente deprimente) es mejor tener algo que no tener nada.

Hay ciertas cosas que me he preguntado en estas últimas horas. Lo quería?
Y aunque él diga todo lo contrario y mi mejor amiga este insistente en que no, yo realmente dudo que haya aguantado todo esto sin un poquito de amor de por medio. No soportaría a alguien a quien no quisiera.
Hey! No fue tanto tiempo.
Sí, pero si no me quisiera tampoco me hubiese soportado, ni por una semana.

Debí haberme medido los zapatos, me quedan grandes.
A esto se refería con que me pusiera en su lugar?

La cuestión es que es escaso lo que conozco, bastante y que día a día me permitía conocer una mínima cosa más a la que no le prestaba atención por estar muy ocupada quejándome de su forma de caminar y tan sencillo como eso y aunque me hace falta debo admitir que dudo que extrañaré eso.

Pero de cariño, cómo haces para no sonar egoísta cuando lo que más me gustaba de él era como me sentía yo con su presencia. Me gustaba verlo, no sabría decir un por qué pero siempre me llamó la atención, así de lejitos era fascinante y de cerca, siempre y cuando dijera algo, me encantaba. Odiaba sus silencios, sentía que me juzgaban pero no por criticarme, sino que entonces yo era una compañía aburrida y por eso no había nada que compartir.
Creo que es lo que más extrañaré, verle su expresión cuando me acercaba, la forma tan segura con la que me miraba. Tan complacido. No lo sé. Nada dolió más que ver cómo su forma de mirarme cambió de golpe, me fulminó.

Quizá y la mirada de alguien no sea un motivo para querer pero a mi me bastaba con sólo ver. Ahora, si lo vamos a colocar un poco más personal podría decir por ejemplo, cuando se me acercaba, tipo el sistema solar o no sé (él podría darnos la respuesta), si se acercaba lo suficiente (aun sin tocarme), no tengo la medida exacta pero tal centro de gravedad me llevaba directo hacia su brazo; no podía tenerlo cerca sin tocarlo y odiaba cuando no me tocaba. Me atraía, me erizaba y me calmaba... Debí besar un poco más su espalda.

No podría responder porque lo quiero, sólo sé que lo hago.
No podría decir qué extrañaría más, pues en cierta forma, todo es fácil de extrañar dependiendo del clima.
Ni podría decirles si lo olvidaré pronto, si él lo hará, si le escribiré o me escribirá y aunque la realidad me muestra que no sucederá yo sigo apostándole a los intentos fallidos de romanticidio sobrio; donde no existe dignidad, moral o luces, sólo un sentimiento, una pasión atravesada en la media mitad del pecho que te hace correr y gritar "YA BASTA!" y decides que por tan sólo segundos, nada sucediera.

Pero vivo ahora minuto y medio después de todo el mundo y el daño ya esta hecho. No queda más que afrontar las consecuencias pero cómo me gustaría ser castigada por tu mirada que por tu indiferencia.

No odian tanto darse cuenta de sus problemas luego de que es demasiado tarde? La cosa no era tanto todo, era más yo queriendo un todo que preocupandome por quererlo ahora y si es cierto de que nadie será exactamente como lo prefieres, de algo creo estar segura, uno no esta con alguien por ser quien quiere, sino por ser lo que necesita y yo, necesitaba ese cariño que crecía cada vez que le veía.

Sí, seguramente no debo publicar esto, pero si cometo la falta de enviarlo usted escriba que poco queda una patada en el trasero. Respeto, le dice él.
Odio tanto las cartas que nunca podré enviar. Dejare que pase el tiempo y cuando considere apropiado, será hora de que lea todo lo que le he escrito.