miércoles, 29 de junio de 2016

En la Concordia el pan está caro

Guardo en el bolsillo todas las promesas que nunca tuve
para sacarlas en cara a el destino cuando quiera cobrarme cuentas pasadas
Vamos por el principio, que siempre me duermo en los finales
Ahora que el martirio está tranquilo, me sobra el tiempo para reunirme con mi hastio.

Algunas veces me encomiendo al tabaco
Diciendo improperios propios del borracho
Es tan dulce que quema la garganta
Me gusta más cuando explota en mis entrañas

Ande,
Diga de una vez por todas que la quiere
que sus piernas llegan hasta niveles impensables de placeres
Blasfemando en otras lenguas la sal que le falta en la mesa
No me comprometa en pesadillas de sus trasnochos
Mire que con la inflación no llego ni al cerrojo.

Voy a tomarme la noche entera
Voy a acabarme la botella
y mañana seguramente estaré a las 8 de vuelta
Señorita "ya lo vi" nunca se ausenta.

Son meses largos los que no escribo algo
La vida se ha complicado
Me vale madre la suerte
la mía se ha marchado.

Lloro en público y me masturbo con la puerta abierta