sábado, 25 de enero de 2014

Drunken Ballad

"Heya, beautiful, are you alone?"
Smiling, while his drunken eyes try to saw under my shirt
"No dear" - I said -
I'm never alone.
Turn back and look for a lighter on my purse.
Do you need some fire?
He said.
"That's the only reasone I will love to going to hell"
So I started to play with my cigarrette and his hands.

If your heart is sore just add some more rum to your coke
and please try and forget, and do not use some of caine.
If your life is a mess, don't sit back and regret, just chill out and pretend.

He asked me by my life, my goals, and my dreams... Like he would care.
So I act like a lady, and tried not to show that I knew from beginning that this was not that kind of stories.
We laugh, and we drink, we shared a little kiss and drink a couple more.

He said "Are you alone?"
I've never been before, however the night it's tuning cold
I told him my friend, the Old Tom, was waiting me at home alone...

If your heart is sore just add some more ron to your coke
and please try and forget, and do not use some of caine.
If you're feeling alone, get lost in a crowd and smile.
The only way for being safe it's to scared them enough so they can see you in pain.

--- To continue
 

domingo, 19 de enero de 2014

Mi musa ríe, ríe mucho y casi no llora.

Mi musa ríe, ríe mucho y casi no llora.
En invierno suele usar vestidos.
Como si quisiera desafiar al frío. 
Sus piernas son un gesto de humanidad para mantener calientes nuestras mentes.
Mi musa ríe, ríe mucho y casi no llora.
Desvaría y se confunde, se pierde fácilmente y como está consciente de ello.
Se me va y se me pierde durante horas...
Se pierde en el agua de la ducha, del lavabo, es lo más cerca que está del mar (se dice)... Y no sabemos de ella.
A veces se nos va a París y se enamora.
O es una estrella de Hollywood o se queda aquí y es divina.
A veces regresa con melancolía, suspirando, que sus sueños no se asemejan a su realidad, que espera que ese sueño no sea real. 
A veces no regresa hasta el día siguiente y se muerde las uñas...
Mi musa no madruga.
Siempre duerme hasta medio día con la excusa de que no le gustan las mañanas, sin embargo mi musa no se acuesta hasta después del amanecer. 
Digo que no le gusta el ruido pero ella dice que le aterra el silencio. 
Mi musa es linda, me atrevería a decir que a veces hasta hermosa, una niña curiosa en busca de las promesas de la vida que exponen los autores existencialistas. 
No le interesa culturalizarse, no busca respuestas, no se rompe la cabeza con preguntas. 
Ella como un niño que comienza a vivir, solo tiene dudas y más que saber quiere entender. 
Ciencia, medicina, historia... Quiere entenderlo todo sin buscar ser sabia, como un niño, solo quiere saber, el resto le causa más duda.
Mi musa es el reflejo de todo lo que olvidamos, todo lo que los padres dan por sentado, siendo en carne y pelo la representación del caos. 
Mi musa es extraña y cohibida, siempre luce sus plumas para ahuyentar a las masas. Dice que la mejor forma de pasar de ser percibida es atrayendo las miradas.
Mi musa es ilógica, espontanea y extrañamente suele tener la razón.
Mi musa peca con confianza, sin titubeos y con mucha ignorancia. Inocente ante las reacciones del mundo. Como si lo supiera todo y justo lo que pasa fue lo que nunca imaginó.
Mi musa ríe, ríe mucho y casi no llora.
Pero cuando llora...
Mi musa soy yo misma.
Siempre perdiéndome en espejos y vidrios con reflejo.
Imaginando escenas en tacones y otras en la calle.
Viviendo realidades ya vividas, diálogos ya dichos, cuerpos ya explorados.
Viviendo aventuras ficticias.
Escenas en futuro.
Encuentros sin vivir...
Da discursos a argumentos que aun no suceden y sin embargo, algunas veces, como si lo supiese desde un principio, suceden.
Mi musa ríe, ríe mucho y casi no llora...
Pero cuando llora...
                           Recuerdo por qué es mi musa.






(que vivan las servilletas electrónicas! QUE VIVAN!)

viernes, 10 de enero de 2014

Lalala!

Esto de recordarte tampoco es que es tan malo.
Mira cuánto escribo, cuando tiempo gasto y no en vano.
Esto de recordarte tampoco me molesta tanto.
Siempre supiste como hacerme sonreír, al final, siempre sonrío.

Ambos sabemos que ya es necesario un buen adiós.
Pero un buen polvo, siempre será necesario.
Amo cuando me pongo así de indiscreta.

Esto de recordarte tampoco es que es tan malo.
Escribo mucho y borro y escribo más.
Y sonrío y canto, no siempre canciones tristes pero no dejo de cantar.

Ambos sabemos que ya no damos para más.
Mejor un adiós.
Y quedarnos con los recuerdos de todo lo lindo, porque conociéndote, conociéndonos cariño, lo vamos a estropear.

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Ay, dios mío! Es que a veces lo quiero tanto, estos son los momentos que siempre olvido, cuando recuerdo porque me gusta tanto. Pero es cierto, de verdad, en cada tormenta siempre regresa y me hace sonreír, aun cuando quiero llorar... Es especial.

En mi cabeza sonaba a canción.

No diga nada que no quiero despertar, hay un corazón en cama tratando de olvidar.
Le prometo que no será breve pues no es fácil perdonar.
Camine de puntillas y entre si eso quiere, que la espera no lo desespere y si gusta se puede sentar.
No haga ruido, no se impaciente, que no hay cuna ni canción para cantar.

Y es que hay veces que despierto y le cuento todo al viento,
desde las tareas del hogar hasta un simple, cómo te va?
Y vuelvo a casa y me recuesto y comienzo a soñar y se me va el sueño, hasta que no queda más.

Cierro los ojos y me prometo que no habrá mañana, que ya no quedan besos, que esta vez sí lo he de olvidar.
Sonrío complacida, como si se tratase de una buena asesina y dejo la mente vacía pa' no volver a recordar.

Pero corazón hay otras veces en que me atormentan los quereres y me refugio bajo las sabanas de cualquiera que me quiera acobijar.
No digas nada, ya no expliques, no busco un buen consejo, sólo quien me quiera escuchar.

Que hay veces en que despierto y me veo en el espejo.
Fumo un cigarro de poco a poco.
Respiro hondo y me prometo todo
y luego salgo a caminar.

Y es que hay veces que despierto y le cuento todo al viento,
y me acuesto complacida, como si hubiese sido un buen día
como si te hubiese olvidado ya.

Pero corazón no impacientes, que la espera será breve pues y no puedo más.
Si quiere entre de puntillas, tome un poco de sangría y observeme llorar.
Pero no haga ruido, no prometo, mantenerme en silencio, me ahogan las dudas que no quiero preguntar.

Diálogo Imaginario Maricón.

Hola, cómo estás?
- Lo siento, no puedo más.
De qué hablas?
- De nosotros, de todo esto...
De nuevo?
- Lo siento, he tratado y aun no puedo, necesito olvidarte, debo de hacerlo!
Siempre tú complicando todo.
- Si vas a decirme algo, que sea algo que no sepa.
Te quiero...
- Pero?
Pero no puedo con presiones!, no puedo darte lo que tu quieres, no puedes obligarme a quererte, no puedes pretender que todo funcione si no lo dejas fluir.
- Eso ya lo sabía.
Entonces?
- Entonces para qué lo dices? Si me hubieses dicho un <te quiero>, sin peros, sin suspensivos, ahí me hubiese sorprendido.
Cómo así?
- Sé que me quieres, sabes que te quiero pero de nada me sirven tus peros, ya los conozco, ya los sabía, los sé... Y así precisamente es como no te quiero.
....
- Así, así, yo quiero que me quieras sin preguntas, sin dudas, sin quejas... Yo quiero que me quieras porque me quieres, no que me quieras con reproches o que justifiques tu falta de querencia.


Cómo sabías que todo esto sucedería?
- Porque cuando se trata de ti, ni el Arquitecto de los Sueños puede predecirlo mejor.

Y si alguna vez.

Si me extrañas y quieres hablarme, mejor escríbeme un poema.
Que ordene tu cabeza y emociones, donde tengas que detenerte en la mitad para secar tus lágrimas, donde finalmente te puedas drenar.
Si me piensas y quieres contarme algo, cuéntalo al viento.
Que llegará en ventisca a mis oídos y sonreiré mirando al cielo.
Hagas lo que hagas, si me piensas, disfruta haciéndolo. No quiero ser una pérdida de tiempo.


Y si alguna vez quieres quererme como te quiero, escribe para mi y ve a visitarme.
Mi calle queda sobre una avenida, con una chimenea subterránea humeante.
Donde las penas se tornan atardeceres y la soledad apesta a marihuana.
Donde siempre que tuvimos una guerra se firmaba un beso de paz, ese lugar mágico en mitad de la Capital.

sábado, 4 de enero de 2014

Pensando en Francine y otros poetas

Apostemosle al corazón que sus labios ya no saben a anís.
Que los baños están cerrados y que esta noche no te embriagarás.
Apostemos, corazón, que nos vamos a conseguir.
Ya sea yo allá o tu acá, pero que tropezaremos en la barra.
Que usted no será educada y yo decentemente le prometeré sólo mirarla a la cara.
Y charlaremos, bailaremos y me rozarás, como si nada.
Apostemos a que cuando suba a tu coche me presionarás la rodilla
Y culparás al alcohol de confundirla con la palanca de cambio.
Que cantaremos hasta llegar a mi calle y que el beso de despedida se tornará un poco más largo.
Que no se atreverá a subir porque a estas alturas es que usted quiere ser señorita
Y que cuando la busque a la mañana del siguiente sábado no aparecerá sino hasta la noche.
Para despreciarme un beso y luego robarme otro.
Porque a usted le gusta creer que tiene el poder en todo, incluyendo en sus acciones.
A veces me siento a fumar y a pensar en que los religiosos estaban en lo cierto.
Dos mujeres juntándose no puede ser sagrado.

Nada peor que ser damas al cuadrado.

Algo corto.

Y resulta que ella estaba con él esa noche y yo lo sabía, no me importó mucho pues yo lo quería, así que lo tomé de un brazo, le hablé en francés. Fue todo mío durante la madrugada. No pido más, no lo quería por más tiempo. Podría describirlo como un muy buen amante, pues me hizo el amor sin necesidad de amarme. Los besos en la espalda, la vista completa de la ciudad. Fue casi sacado de una película erótica romántica y más. Sé que no estuvo bien, sé que odié estar en esa posición pero lamento informarle a la victima que yo nunca pido perdón. Él apareció, yo sólo hice lo que sé hacer mejor, ser yo. No necesitó de mucho, sólo el viejo truco de tropezar por la casualidad y el resto fue pan comido. No quiero alardear pero cuando se trata de mi, soy muy buena en ligar. Me cuesta entender por qué dejé que otra nena me quitara mi lugar. Creo que más que todo fue una pequeña venganza contra una inocente. Debía reafirmar mi autoridad y mi poder para que el mundo haga exactamente lo que quiero.

Carta a un futuro desconocido:

Hemos llegado al punto donde nadie espera nada, donde se busca todo por costumbre más que por ganas. Hemos llegado más lejos de lo que creímos poder, puesto que ninguno lo quiso realmente y cursi pero cierto, llegó por sorpresa. Quién tiene el control? Quién dice la última palabra? Aun cuesta creer que sigamos en la misma ruleta, el juego de poderes que, a pesar de ser inconsciente, ambos queremos ser ganadores. La paciencia no tiene nada que ver en esto, ni la esperanza, creo que ni siquiera el amor. Todos los adjetivos en los que se puede definir parecen ser usados en vano, nada lo explica, nada lo expresa, nada siquiera se acerca. En todas las escenas que soñé en mi cabeza nunca estuvo presente esta. Como si el guionista quisiera darle un giro completo a la historia para asegurar un mayor número de ventas. Ya no hay romance. Bien dijo que a estas alturas no cabían cortejos ni engaños. Ya no hay pasión. Ya no hay ganas.  Como si se tratara de una apuesta, usted se va o yo me voy y es sólo cuestión de tiempo para volvernos a topar. Por el simple placer de meter la pata, jodernos o principalmente, joderme a mí. “Hagan sus quinelas muchachos, él decidió irse esta vez, ustedes ya saben… Era su turno, yo me salté dos”. De qué rayos estamos hablando? Qué demonios estamos haciendo? Jugamos a los sims con mis sentimientos o tú también estás involucrado en esta comedia, en este reallity show con guión rebuscado, en esta rayada melancólica sinfonía. Quisiera de verdad poder cerrar mis ojos y abrazarlo, llorar en su pecho y que me de uno de esos pequeños besos que bien saben cómo calmar las bestias y mentirle a la princesas. Quisiera poder sentir todo lo que una vez creí sentir. Sentirlo de nuevo. Poder sufrir, poder reír, sentir la ira calentar mi sangre o la incertidumbre mordisquear mis dedos. Desearía tanto poder hacer real cada uno de mis escritos pasados, por lo menos una vez, por lo menos esta noche. Quién lo diría querido? Estaba estancada en una fantasía creada por mi propia imaginación y necesidad de sentir. Irónico pero cierto. Nunca hubiese deseado ni en las versiones más tristes de nuestra historia en mi cabeza que todo resultara tan real y definitivo como parece serlo estos días, estas noches, estas cervezas que a la mañana ya no dan dolores de cabeza. Ni el agua de la fuente está más fría ni mi garganta puede estar más reseca. Ya duermo si quiero dormir y sueño sólo cuando se me está permitido. He crecido, soy una mujer y tengo compromisos. Ni en mis peores fantasías, ni en mis mejores pesadillas había querido terminar en quien soy ahora. Yo que siempre fui tan coqueta, tan pequeña, tan traviesa, tan crédula e inocente. Yo quien siempre tuvo miedo, quien miraba antes de cruzar la calle, que cumplía sus placeres se ha dejado asesinar para poder cuidarse más. Mi otro yo tomó posesión absoluta de cada uno de mis movimientos y, no me quejo. Ahora tengo estabilidad, tengo orden en la cabeza y en mis sentimientos. Lamento mucho esto, lo lamento para ambos, de verdad que sí lo quise, lo quise mucho pero me he dado cuenta de que desde hace dos años hasta ahora era sólo la necesidad de querer quererlo, de querer creer en el querer. Me he dado cuenta y me duele mucho saber que usted realmente no altera mis días, que no me retuerzo al ver su imagen y que puedo caminar tranquila las calles de la enorme capital sin miedo a toparme con usted, pues no lo conozco, no lo reconocería, mi cabeza lo esquivaría. Como mi nariz, te obvia. Lamento informarle al corazón que el corre corre terminó y que aún se sueña pero con los tacones ajustados. Ahora y en retrospectiva ya no siento lástima o compasión, ni de mí, ni de usted, ni de nosotros (si es que aún existe tal, cosa que dudo), cada quien tiene sus motivos para odiar y sin embargo usted no lo hace? Qué espera? Una ovación o reconocimiento por su actitud Mandelista. Que si usted no lo hace yo no debo? Que si usted pudo entonces yo también puedo? Felicitaciones, yo nunca podría perdonarle todo lo que hizo, y sé que mucho fue adrede. No seguiré creyendo que usted pueda ser bueno, que pueda cambiar o que sencillamente esté asustado. Ya me demostró unas quinientas veces lo que es capaz de hacer para no salir herido y por más que quisiera ser yo quien tuviese la corona esta vez, prefiero dejar el juego como una perdedora. Que se termine todo. Si era cierto que prefería la guerra contigo al invierno sin ti pero cuánto costaría eso? si nunca te tuve. Felicitaciones! Me jodió. En todas las posiciones inventadas por el humano. En todas las formas creadas por los sentimientos. Felicitaciones! Se queda con el trofeo, puede jactarse de su victoria con terceros pero yo no vuelvo.