Acaso, no es de esto de lo que se trata la vida?
El sincero vacío que nos da en la panza cuando luego de un par de horas de silencio nos damos cuenta de que estamos solos... Y no está mal.
No lo está.
Pero inevitablemente recuerdas los momentos felices, las tardes como estas en las que fuiste feliz... En las que la brisa no enfriaba y sentías un ligero calor, proveniente dentro de ti mismo. Una ligera sensación que mantiene tu cuerpo abrigado, cuidado lejos del olvido.
La memoria no ocupa espacios cuando se es feliz. Es como si cada momento en el que de verdad te sentiste realizado, puedes ir atrás y puedes verlo tan claro.
Ver que no estabas equivocada, que en realidad no había mejor sensación en el mundo,
ni nada más importante que hacer que exactamente lo que estás haciendo... Con quien sea que lo estés haciendo.
Qué hubiese sido de mi si a la mañana hubiese sido solo otro amante?
Dónde estaría yo? Con quién dormiría esta noche?
Habría acaso alguien más esperandome en algún otro lugar?...
...le he dejado plantado?
Desobedecí acaso las reglas del destino y por eso, hoy sé que pude haber hecho muchas otras cosas... Para evitar estar aquí, para alargar las tardes o volver a creer.
No lo sé.
Pero es que acaso, de esto no es de lo que se trata la vida?
Saber que todo estará bien, acostarte a dormir esperanzado y levantarte a mitad de la mañana sin sueño pero con unas inmensas ganas de quedarte en cama...
Pero sabes que debes levantarte y seguir intentando, así que te reincorporas a tu vida en stop motion y eres tan delicado que comienzas a entenderlo todo.
Cada error que cometiste...
Cada vez que lloraste...
que debiste alejarte pero no pudiste...
Cada vez que te fallaste a ti mismo.
Por qué lo hiciste?
De verdad merecía la pena?
... No lo sé...
Ese sincero alivio en los hombros que libera tu garganta y te hace suspirar, como si te pidieras perdón a ti mismo por haberte olvidado de las cosas que en realidad para ti son importantes.
Te das cuenta del desorden que es tu vida,
toda tu ropa dispersa y sin conocimientos de qué está "limpio" y que mejor no,
ves todas las libretitas que tienes donde anotas pensamientos que nadie parece entender...
Y notas que en todos hay algo, hay un sentimiento, hay un momento...
La mayoría de nuestras tardes eran doradas... Por qué dejaron de serlo?
Acaso el sol se ha secado?
Acaso la risa ya cansa las mejillas?
Por qué si soy feliz, no me siento tan feliz...
Es un desastre...
Por qué ninguna de mis historias está organizada si al final hablamos de los mismos personajes?
Pero, es que acaso de esto no es de lo que se trata la vida?...
Estaba tan ocupada intentando adaptarme a mi nueva rutina de no estás conmigo pero no te alejes de mi, que tanto te cansaba y a veces no estabas tan segura pero se sentía tan bueno, te encantaba tanto y había tanta curiosidad que era mejor balancear tu vida para arroparte hasta donde te acobijaba la cobija...
Que no te importó lo suficiente
y era hermoso, hasta que dejó de serlo...
Pero nadie más que tu entiende tus notitas... Nadie entiende tus gestos, nadie realmente se mantiene alerta por si estás teniendo un mal sueño y necesitas rescate.
Qué hubiese sido de nosotros si tan solo hubiesemos mantenido el plan inicial en lugar de ceder ante la exquisita felicidad...
Acaso no hubiesemos sido tan felices de igual forma?
Acaso no hubiesemos seguido juntos?
Cómo pudimos ser tan crueles? Y nunca hacer lo correcto por el fuego interno que nos consumía...
a ti la impotencia, a mi la soledad... A ti que querías todo de mi y a mi, que yo quise siempre un poco más.
Pero realmente te quería a ti?... o quería lo que éramos hasta descubrir que teníamos lo que queríamos, pero no era su momento...
Realmente te quería tanto como para abandonar mi independencia y pensar por dos?...
Y lavar los platos e intentar combinar mi ropa con las 3 prendas que tengo desde hace ya una semana porque no estamos juntos pero si te vas no aguanto.
Quién en realidad no aguantaba?...
Eran realmente excusas muy sabrosas pero verdad o solo cuentos que imaginaba en mi cabeza para justificar el abandonar lo que conozco por una vida alterna que no es real.
Ironía, el tenerte cada noche a sabiendas que no eres mío, que hace rato te has ido y seguir intentando dormir sobre tu pecho... Para levantarme odiandote y acostarme de nuevo, a sabiendas de que te quiero... Pero creo que me quiero un poco más... Pero en realidad me hace feliz en pequeños aspectos... Pero en realidad es esto la felicidad? Debe costarnos tanto?
En realidad, en realidad... Esto es una ilusión o lo mantengo así para no darme cuenta que estoy lanzando la casa por la ventana pero las llaves no me pertenecen.
Debía entonces quedarme tranquila?
Y no exigir más porque he dado bastante?
Y dejar de darte para que dejes de entregar y terminemos los dos desnudos, aburridos y agotados en el sofá.
Llueve, llueve tanto como la madrugada en que nos despedimos con el corazón arrugadito, sabiendo que a pesar de todo lo malo, seguiamos teniendo tanto tan bueno para darnos...
Llueve, llueve tanto como la noche en la que entendimos que el costo de esta historia nos estaba costando la vida... Pero aun así, yo igual realmente quería...
Llueve, llueve tanto como la tarde en la que esperaba con el corazón en la garganta porque tuvieses un poco de piedad y volvieras a encantarte de mi...
Llueve, llueve como ayer cuando camino a casa finalmente te dejé ir para entender que estaría bien.
Llueve, llueve y se convierte en otro día contigo que no sabría decir si en realidad el fuego de tus ojos me calentaba o me quemaba.
Acaso de esto no se trata la vida?
De crecer...
Sigo sin miedo a nada... No.
Sigo queriendote, sigo queriendo estar contigo pero ahora no...
Porque quizás siempre lo supe, quizás si eres con quien imaginé hacer mi vida... O quizás sé que hay algo mejor esperando, y prefiero callarme que acercarme y seguirlo intentando.
Y conociéndome amor... Para cuando llegue el día, yo llegaré tarde...
Porque en realidad, no podría saltar con alguien que se asusta cuando lo invitan a volar.
Pero es que acaso, de esto no se trata la vida?
De extrañar, suspirar y recordar las tardes doradas... Hasta la próxima vez que el sol vuelva a salir y alguien quiera realmente jugar contigo.
Y quizás, tu también quieras ser feliz por un rato... Pero contigo, no.
Tus ojos están rojos cariño, de tantas veces que la impotencia se apoderó de tu cabeza y los míos, lloran contigo al sentir la soledad acumularse en mi y atentar con este incomprensible balance.
Sigo hipnotizada en tu mirada pero a sabiendas no sabría decirme si el fuego de tus ojos en realidad me calentaban o me quemaban.