jueves, 23 de mayo de 2013

Hablando de Navíos.

Cómo sobrevivir a un bote que se hunde?
Hagas lo que hagas lo hará, porque se daño, chocaste con una roca enorme y se rasgó y ahora el agua entra y es imposible detenerlo.
Nunca fui tan sincera como lo he sido últimamente y aun así no miento cuando digo que nunca lo hago...
La idea del blog siempre fue eso de crear estas cosas que siempre quise decir y que por alguna extraña razón nunca pude y es como darle a aquellas emociones una segunda oportunidad, para ver si esta vez si son escuchadas mis declaraciones.
Antes creí no tener miedos porque a pesar de tenerlos no sentía la necesidad de hacérmelos saber... Creo que es como un método de auto defensa contra nosotros mismos que a pesar de saberlo nos lo negamos hasta el punto de dudar entre si simplemente lo soñamos o de verdad sucedió.
La cosa es que desde un entonces para acá no he podido mentir, no me podido decir "Hoy seré..." puesto que sencillamente aunque lo haga no siento placer,  no disfruto de ello porque es casi como si el juego hubiese terminado y el viejo chiste ya no tiene sentido.

Nunca me sentí tan pequeña como me siento esta noche, tan diminuta, tan poca cosa... Tan cerrada que me deprime el simple hecho de ser yo, como si ya no me bastara ni para mi...
He viajado, he conocido.. He tenido una vida desde entonces... Desde el entonces secreto que todos desconocen... He tratado de ser y aparentemente lo he logrado.
Pero es como si sencillamente nada encajase y supieras que todo marcha como debe menos tu, como si simplemente mi contrato en estas tierras se venció.

Toda mi vida sentí la necesidad de huir, de volar... Pero nunca supe a donde.
Cuando creí saberlo vino el mundo y cambió de posición.
Y ahora que entiendo que de nada me sirven las alas si no tengo destino, encuentro a la tierra del nunca jamás diciendo "no es que nunca pero tampoco es que siempre..."
No me he explicado, no sé como hacerlo, extraño tanto el simple hecho de llorar... La cosa es que tuve coraje he hice algo que jamás me hubiese permitido, fui honesta con alguien más que conmigo y creo que no me doy a entender cuando digo que hay veces que sientes que tu corazón se sale del pecho y que todo es sencillamente perfecto... O no perfecto pero sí hermoso. Como si por una vez nadaras con la marea...
El problema?
Cuando estás acostumbrada a huir cómo quedarte varado?
Cómo no seguir... Cómo sólo dejar todo fluir?

Cuando tu bote se rasga, no hay mucho que hacer... El agua entrará y en minutos el barco se hundirá... Cómo mantenerse a flote?, todo buen capitán una se hunde con su barco..
Qué trato de decir?
Que cuando uno es sincero con alguien más que consigo mismo debe sincerarse en que no todo o mejor dicho, casi nada de lo que planeas es lo que esperabas que fuera... Y qué les puedo decir? Cuando te das con todo tiendes a tener el riesgo de caer con todo... Supongo que es básicamente eso...

Lo que tengo, lo que siento, lo que vivo ahora es más fuerte de lo que fue hace seis meses, hace dos años...
Porque ahora sé las consecuencias, sé como acaban las historias...
Porque ahora sé que de nada sirve nadar cuando no hay orilla.

Lo lindo de ser independiente es que todo te es ajeno, nada perturba lo suficiente...
Lo lindo de que todo cambie es sentir que alguien más cuida tu espalda... Como si se tuviese un par de piernas donde reposar la cabeza...
Pero cuando te muerden los lobos... No existe ningún lugar seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario