lunes, 22 de julio de 2013

Bitácora del Capitán: Día 7

Ya pasó una semana y debo admitir que jamás me había sentido tan sola y abandonada, no había nadie cuidando mi espalda, tuve que huir por mis medios del acoso y el ruido; nunca me había sentido tan pequeña y llorona, rogando por alguien que me hiciera sentir en casa.
Qué mierda hago acá?, pero usted se metió en este lío sola y debe callarse la boca si quiere seguir con esto de crecer y cambiar; así que olvídate de esa vieja táctica de esconderte entre la multitud y asume las consecuencias de tus actos (y entonces creo que crecí un poquito más).

Sobreviví a ese disparate de noche, puedo con este sol fastidioso y esta gente que habla y no dice nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario