Bang, bang.

Si estuviese en casa nada sería diferente, no hay nada más triste que darse cuenta de eso.
Pequeña, asustada, estúpida e incomprensible.
Tantas cosas que escribir para el día de hoy y estoy sentada de nuevo sintiéndome enferma.

Bitácora del Capitán: Día 15.

Y entonces me dijo que era linda y me lo dijo cada día, cada mañana, cada noche y cada tarde y sin darme cuenta, poco a poco lo creía.
Y sonreía más y reía más y me sentía mejor.
Y al paso del tiempo sentí que estaba justo donde debía... Con alguien que no aplaudía cada una de mis acciones pero sabía justo cuando tragar su orgullo y abrazarme.
Los días pasaron y fue tan absolutamente hermoso que no los sentía irse... Llegaba a creer que esa era mi vida, que ese era mi lugar.
Luego desperté y sabía que no era real, seguía siendo linda pero ya no estaría él para recordarlo... Seguía siendo yo pero ya no había quien molestar.
Daría mucho por volver a sentirme de nuevo a gusto con mi piel, sentir que la brisa y el sol no molestan y que de verdad soy alguien que vale la pena querer.

No ha pasado mucho desde la última vez que besé sus labios y juro que se me dificulta recordarlos... Es tan extraño, estaba tan cómoda que olvidé por completo activar mi memoria y guardar en ella cada instante, cada caricia, cada beso, cada mordida y cada escena.

Por ahora siento que alguien sin permisos bajó el fuego y que todo se enfriará más de lo que se cocinará. Sería posible volver a verlo y que deje de ser todo tan perfecto?
Tengo miedo, de nuevo.

Bitácora del Capitán: Día 8

Eres tan Lulú que te quedas dormida aun en vacaciones, cuando no tienes una responsabilidad real… Sí, es tan tú.

Absolutamente nada pasó como fue planeado, eso de ver ex novios y recorrer nuevos sitios será pospuesto para otro día… Hoy, aceptaré algo que pospuse hace otros días.

Hola extraño al que llevo conociendo desde hace meses, déjeme decirle que era exactamente como lo creía más no como lo imaginaba; espero pronto poder borrar de su vocabulario tanta mala palabra… Por lo menos para decir que hice algo durante mi estadía.

Creo que volví a tener 15 años y dejar que la presión social manipule mis acciones… Robé cervezas en unos Chinos, fue algo tonto, tengo el dinero para pagarlas, si tuviese también un poquito de remordimiento me devolvería a hacerlo pero no quiero ser corrida con escobas y a golpes.

Digo que no he hecho nada y ya me he ruleteado toda la Ciudad, creo que he de suponer entonces que por lo menos hice algo productivo esta semana…

Mañana partiré a una tierra totalmente desconocida a ser responsabilidad de un total desconocido y disfrutar del placer de ignorarlo todo; si mis señores, mañana no estaré para nadie más que aquellos con quienes me tope.

Por ahora, mi ciclo menstrual dice que aún no estoy preparada pero el tiempo corre y exige agregar otro nombre en la lista.

Bitácora del Capitán: Día 7

Ya pasó una semana y debo admitir que jamás me había sentido tan sola y abandonada, no había nadie cuidando mi espalda, tuve que huir por mis medios del acoso y el ruido; nunca me había sentido tan pequeña y llorona, rogando por alguien que me hiciera sentir en casa.

Qué mierda hago acá?, pero usted se metió en este lío sola y debe callarse la boca si quiere seguir con esto de crecer y cambiar; así que olvídate de esa vieja táctica de esconderte entre la multitud y asume las consecuencias de tus actos (y entonces creo que crecí un poquito más).

Sobreviví a ese disparate de noche, puedo con este sol fastidioso y esta gente que habla y no dice nada.

Bitácora del Capitán: Día 6

Otro día para decir que haré algo y no haré nada… Se me pasan las horas de nuevo pensando por qué demonios me he metido en este lío. Pero los años se pasan rubia, no podemos darnos el lujo de dejarlos ir como si nada (ajá, sigue repitiéndolo hasta que lo creas).

Llegó la noche y consigo trajo mis ganas de perderme en ella… Es hora de romper las reglas y como película romántica cruzaré de puntillas el jardín, me subiré al carro de un extraño y veré que tiene este lugar para mí.

Bitácora del Capitán: Día 5

Mi primo me recordó que no se tocar la guitarra, mi vientre hace su grandiosa entrada y comienzan las píldoras para controlar la rebeldía de mi ciclo menstrual.

Todo guerrero tiene su punto débil y he sido derrotada, la herida no para de sangrar y la cura no llegará sino hasta el día siguiente, moriré con dignidad, ruidosa y quejonamente entre sábanas.

Bitácora del Capitán: Día 4

Funciona la vieja técnica de la pequeña niña perdida, quién lo diría? Sencillamente hay cosas que nunca pasan de moda.

La bondad de los extraños trajo consigo la cuenta y volvió su cuerpo a ser el plato principal de las fiestas paganas.

Discusiones, besos, mordiscos y lágrimas… Era tan de lo viejo sólo que en otra acera.

Digan lo que digan mientras esté ebria esta ciudad no me aterra… Los edificios se vuelven pequeños y vuelvo a ser el pez dorado en el estanque grande pero viejo.

Sol, sudor, gente, resaca… Todo esto untado a un día sin bañar caminando por toda la jodida Ciudad.

De Bellas Artes a Gato Negro, de Gato Negro a la Hoyada, de la Hoyada a bañarme en Cerveza en la Católica y de ahí de vuelta a donde comencé… Sentada en el piso alrededor de extraños en algún rincón de la UCV.

No llevo las 24 horas completas y ya tengo nuevos amigos y un viejo enemigo… Pero más es más y el menos? ya me lo esperaba.

Necesito volver a casa, creo que al final no soy tan dura como me las doy… 

Bitácora del Capitán: Día 3

Apenas visualicé el valle caí en cuenta de que no estaba jugando… Aun no logro descifrar si lo que sentí fue emoción o nostalgia, alegría o tristeza, no tengo ni la más mínima idea (como todo en la vida tienen un punto de conexión tan intenso que logra anular la brújula mental), estaba de nuevo en esa ciudad caótica llena de gente buscando entre las masas un gesto amigable que me diera la bienvenida, por su parte, me encontré sola atravesando el puente y sintiendo como cambiaba todo a medida que cambiaba de pie.

De pronto, como por arte de magia, estaba del otro lado, en pleno corazón de la capital, las ambulancias me aturdían, los edificios me cegaban, sólo podía sentir la tierra donde pisaba sabiendo que en cualquier momento podía caerse.

En el medio de la plaza más inmensa que he visto en mi vida mi corazón se achicó hasta el punto de quiebre, donde la desesperación y paranoia se apoderó de mi, mis recuerdos me perseguían y rodeaban y mi cabeza no paraba de enviar señales de alerta “Rubia, ya has estado aquí y la última vez no fue tan buena que digamos”, pero qué puedo decir? Fue mejor de lo que había planeado.

Nunca me dieron miedo los espacios llenos de gente extraña, nunca hasta esa tarde que caí en cuenta de que no pertenecía a nadie, no debía cuentas y nadie me esperaba realmente… Desde aquel instante noté que esta sería mi primera aventura íntegramente sola, fiándome de la bondad de los extraños, bondad que nunca me defraudó o quizá, no lo suficiente como para dejar de creer en ella.

Ahí estaba, los niños jugando, los militares vageando, el sol ruborizando mi piel y mis ojos de cordero alertas ante cualquier asecho.

Nunca había esperado tanto por alguien a quien realmente no me interesaba mucho conocer, que buena dicha la mía, sola en una ciudad semi conocida tratando de hacerle creer a la audiencia imaginaria (porque estoy segura de que mis cabellos no brillan tanto por estos lares como para que realmente alguien me esté mirando).

“Hola Lulú, un placer” y tendió la mano, y fue entonces cuando supe que había vuelto al ruedo…

Bitácora del Capitán: Día 2

Bienvenida a la ciudad que mal llamas Caracas, resulta que es un estado diferente, así que supongo que cuenta como un viaje más.

Creo que la gente de acá olvida los pequeños placeres de la vida, como subir por los elevados en carro y sentir tu estómago yéndose hacia abajo. Esto me hace recordar a Mérida, creo que la subestimo y la costumbre le quita muchas cosas lindas, como lo grandioso que es poder movilizarse a pie por toda la ciudad, eso no sucede por estos lares.

En casa, drama y más drama, luego la gente pregunta porqué cargo mi tiara. Pero es parte de la condena que debo pagar por dármelas de navegante y estancarme de nuevo en la costa.

No hay mucho que hacer, qué demonios hago acá cuando podría estar en casa alistándome para otra noche de cervezas baratas en el bar de siempre.

Odio este lugar.

Bitácora del Capitán: Día 1

Estoy atascada en mitad de la noche en algún lugar, da igual, no puedo ver absolutamente nada gracias al buen alumbrado de las carreteras de este país. Hace unas horas repararon una avería en el caucho sobre el cual ando sentada, desde entonces no he podido dormir, hay un molesto ruido que hace cada vez que el chofer acelera que despierta mis recuerdos, siento que volveré a volcarme y esta vez será trágico. Debería dejar de beber tantos refrescos con cafeína.

No leer si no estás enamorado.

Acabo de enterarme que uno de mis colegas está comprometido, gracias redes sociales, de nuevo una bala gracias a su existencia.
Me pregunto que sucedería si su pareja se entera de las multiples infidelidades de mi amigo, me pregunto si alguien le habrá contado, van tres años de relación y nunca lo ha notado?.
Vive viajando, lo entiendo pero sé que esta muy al tanto de lo que sucede por estos lares y también sé que su reputación es muy pública...
Son celos?
Obviamente lo son pero, es justo?
Yo más que nadie sé lo que es engañar por la sencilla soledad, aunque las excusas que el me da es simplemente sexo... No busca atención, busca una polla que chupar hoy y listo.
Será que ese fue mi problema?
Yo necesitaba algo más, sexo mal enfocado donde jamás habría sexo pero necesitaba la atención que sólo me otorgarían mientras estuviese ese tema en la mesa.
Sí me estás leyendo, no te rías, ha sido un largo día lleno de mucha mierda y todo compaginó para hacerme sentir miserable hasta el punto en que te recordé y recordé que después de todo aun, si me llamas, me voy contigo.

Una amiga preguntaba porqué siempre nos enamoramos de las personas equivocadas, hombres que solo buscan jugar con nosotras...
Personas que nos hacen mal y casualmente son aquellas a las cuales nos aferramos más.
Somos sólo unas crédulas estúpidas o es que está bien creer tan fielmente en algo.
Creer en ese cariño que sientes cuando te trata bien, que te hace creer que eres la envidia de todas tus amigas cuando realmente hablan a tus espaldas de lo muy estúpida que eres por permitir que un hombre te trate así.

Cuando el autoestima pasa a ser egocentrismo y cuando sencillamente nos subestimamos?

Creo tener la respuesta:

Nadie lo sabe a ciencia cierta y dudo que lo hagan pero conocí al hombre que es el perfecto imbécil, que te miente con tal de hacerte feliz y te tragas sus mentiras por la profundad necesidad de sentir un poco de cariño... El fue malo como nadie puede serlo, para que tengan una idea aunque no es mi situación pero, fue casi casi como si me hubiese golpeado varias veces y aun yo seguía diciendo que me amaba.

Y también conocí al imbécil quien sólo lo es porque no sabe como no serlo, no sabe como lidiar con sus emociones, el querer a alguien le aterra al punto de indecisión y reacciona mal por el simple orgullo de jamás permitirse estar enamorado... Aun cuando lo esta y sabe que sus decisiones le duelen por igual.

Cuál es la única diferencia entre ambos?
Ambos me hirieron, ambos me jodieron y podría decir que jugaron con mis sentimientos....

La única diferencia es que del primero, vivía de la esperanza de que cambiaría, del segundo, lo creía, creía que un día me amaría lo suficiente como para ir parcialmente olvidando todos mis errores, tal cual como yo olvidé todo y acepte la imposibilidad de negarnos, pero a ciencia cierta nunca podría decirles si de verdad me quiso o no...
Para mi sí, pero, estoy segura de que si se lo preguntara me diría que sólo soy una carajita obsesionada con algo que jamás sucederá.

Del primero sólo esperaba que un día sucediera hasta que me aburrí y me marché. Del segundo lo creo cada día de mi vida desde entonces, que un día se despertará y volverá por mi... No pasará saben? Es Caracas, olvida demasiado fácil.

Cuándo deja de ser masoquismo para ser amor?
Soy yo que no me valoro o es que la gente subestima los sentimientos?
No vale esos instantes de inmensa felicidad todas aquellas noches llorando porque te borró de su vida por un día?

Estoy emocionalmente sanada como para tener una relación, inteligentemente ubicada como para no conformarme con menos de lo que el imbécil del 2do caso me hizo sentir que tenía y sin embargo, no dejo de pensarlo ni un sólo día.

Seguí mi vida pero eso no significa que me haya olvidado de lo que le dije, de lo que pasó, de lo que vivimos...
Y aun a veces, tengo pesadillas con esos momentos traumantes
Y me masturbo recordando nuestras aventuras.
Y lloro cuando me doy cuenta de que no puedo decirle lo mucho que lo amo
Y me siento sola, porque no puedo contar que he sido infiel emocionalmente...

Ahora me entienden?

Te odio con toda mi alma.

Te odio.
Cada vez que te recuerdo te odio un poco más.
Te odio por no estar aquí.
Por nunca haber estado ahí cuando realmente te necesitaba.
Te odio por ignorarme cada vez que te buscaba,
Te odio por convencerme de que no pasaba nada
Por no dejar avisos, ni dar pretextos y sencillamente irte sin decir nada.
Te odio por haber tenido el aburrimiento suficiente como para comenzar a hablarme.
Por haberme resultado tan jodidamente interesante.
Te odio por hacerme reír y hacerme llorar y ambas desequilibradamente y de a ratos por igual.
Te odio desde tus zapatos de marca hasta tu cabello peinado.
Odio tus ojos, dos enormes huevos mal colocados.
Tu sonrisa tan estúpida y burlona.
Tus manos llenas de llagas por tocar mal la guitarra.
Odio no poder olvidarte, odio que me digan que debo seguir adelante.
Es que acaso no lo he hecho?
Tengo una vida, ropa nueva, trabajo y compromisos.
Tengo amantes, amores y pretendientes.
Tengo pares de tacones y maquillaje
Y accesorios que descombinan a la perfección con ellos.
Te odio por haberte ido y regresado y así durante meses hasta finalmente desvanecerte.
Te odio por cobarde.
Te odio por valiente.
Por tener la fuerza para decirme "VEN Y AQUÍ VEREMOS".
"Sólo ven, que quiero verte"
Te odio por siempre estar "muy ocupado" como para venir a verme.
Y de pronto, no te odio.
Y te amo.
Y río y lloro desequilibradamente y de a momentos por igual.
Y te siento en escenas imaginarias
Y me pierdo en mi cabeza.
Y olvidé como se sienten tus manos con callos por tocarme esas canciones románticas en guitarra.
Olvidé ese brillo de tus ojos enormes.
Olvidé tu sonrisa burlona y estúpidamente enamorada, de mi...
Y de pronto no te odio tanto y te acepto.
Y vives en mi recuerdo y con ello soy feliz.
Y soy tan celosa (como siempre) que no te comparto con nadie, nadie se entera, nadie sabe que estoy sonriendo gracias a ti.

Toparme contigo fue mi mayor miedo hasta que nunca pasó... Y me topé sólo con mis sueños en solitario y nuestras escenas haciendo las pases y amándonos para luego volver a gritar y dejarnos... Y volver, un paso más que doy yo pero volver.

No sé si es causa del racionamiento energético de este maldito Gobierno pero las luces dejaron de brillar...
Los edificios que amaba poco a poco se caen a pedazos por el deterioro...
La gente se tornó fea y fría y las calles se hicieron aun más amplias... Llenas de carros, por supuesto.

No tengo miedo a toparme contigo, tengo la certeza de que lo haré y que ambos pasaremos de ser percibidos.

A sad song.

Daddy is mad.
Mommy is depressed
So the little child must take care of everyone, again.
My brothers grew,
A giant home
with not love at all.
Daddy is screaming
Mommy is smoking
Daddy went out
Mommy forgot about dinner
TV all day
TV all night
Daddy didn't came back.
I'm hungry and also sad