martes, 25 de febrero de 2014

No sé.

Sigue sin ser justo...
Pero en este mundo, qué lo es?
Son las cuatro de la mañana y las lágrimas ya no caen.
Ya no brotan, aunque si lo hicieron.
Juro que por muchos momentos quise que lo hicieran pero dejaron de hacerlo.
Tantas personas que he conocido.
Tantas historias de las que podría escribir y sin embargo siempre me centro en una.
Pero qué puedo decirles? Todos tienen su tópico favorito.
Es tan fácil decirlo y tan difícil hacerlo, pero, les prometo... Se pondrá mejor.
El primer mes siempre es el más difícil, de resto, por desfortuna, uno comienza a acostumbrarse.
Debo admitir que lo que realmente se me ha dificultado es el aceptar estar con alguien más.
Me cuesta muchísimo besar otros labios, aun cuando deseo hacerlo, aun cuando me gusta hacerlo... Me cuesta adaptarme a ese cambio.
Olvidé por completo cómo se sentía besarte, así que no sé con qué comparo los besos de ahora pero sencillamente ya no son tan espontáneos, tan dulces quizá, como yo los creía.
Es bueno saber que a veces uno lo mejor que puede hacer es no hacer nada.
Sólo irse... Sólo eso.
Sigo soñando despierta a veces.
Y me divierte mucho imaginar encuentros pero cuando trato de ponerlos en realidad, es lamentable saber que no reaccionaría como lo soñé.
Estoy bien sólo con saber que lo estás. Aun cuando no lo sé. Creo que sólo siento o quizá, sólo me convenzo de lo que quiero creer.
Nunca seremos extraños, aun cuando ya no nos extrañemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario