martes, 25 de febrero de 2014

A los que ya no saludan.

La mejor forma de olvidar a una persona es evadir cualquier cosa que te recuerde, directa o indirectamente, a esa persona.
Pero, cómo evades un encuentro directo?
Puede suceder que se vean y uno cruce la calle, así de sencillo, sin embargo, directa o indirectamente puede que quedes pensandole.
Y si el caso fue real, si hubo realmente un sentimiento de por medio, lo más probable es que sea así.
No puedo juzgarla...
O mejor dicho, sí puedo hacerlo, tengo todas las de poder pero no quiero hacerlo.
Acabo de decir una mentira, sí he tenido un noviazgo con un chico con el cual si me topo con él lo más probable sea que lo ignore, como sucedió en varias oportunidades el año pasado pero, cómo no toparse con alguien en una ciudad tan pequeña?
Y como lo dije una vez, ese bar es más mío que de él y aunque haya sido el lugar donde nos conocimos, es mío y no dejaré de frecuentarlo aun a sabiendas de que él (lo más probable) esté ahí.
Podemos superar, olvidar y hasta dejar de pensar en los buenos momentos pero debo admitir que existieron momentos en los cuales, me hubiese gustado recordar...
Después de todo, si hubiese sido tan imbécil no hubieses salido con él, no?
A veces creo que somos nosotros quien nos damos la mala publicidad... Detestando a quienes en un momento solíamos amar.
Juro que comencé este escrito con alguien en la cabeza y lo estoy continuando con otro nombre, pero supongo que es una buena señal.
Iba a juzgarlo por molestarse aun por la chicuela por la cual me hizo tanto daño pero no podría, aun si quisiera... Sería trampa.
Últimamente dado los sucesos actuales del país, he retomado contacto con viejos amantes, viejos amigos y por supuesto, viejos romances y me he dado cuenta de que por más que haya olvidado sus nombres, siempre, en momentos difíciles se vendrán a mi cabeza.
Lamentablemente, aparentemente soy la única que le interesa.
Pero como me dijo la chicuela a la cual no puedo juzgar... Si una vez te importó, siempre lo hará.
Es una pena no haber tenido respuesta de los dos personajes de los cuales más me preocupaba pero, supongo que si alguna vez tengo la oportunidad de toparmelos de frente, no perdería el chance de recordarles que es precisamente ese el tipo de gente con quien yo sueño toparme.
Con las personas a las cuales, no importan los sucesos, no importa qué pasó realmente... Siempre te preocuparás por ellos.
Esta noche quiero fumarme otro cigarrillo y lo haré... Al fin y al cabo, tenía tiempo sin escribir y ya comenzó a oler a caucho quemado.
Tal cual como el viaje del año pasado, tengo la sensación que después de que todo esto acabe, después de que mis días y noches protestando finalmente rindan sus frutos, no volveré a ser la misma.
Siento que pierdo un poquito de brillo cada día... Quizá no sea brillo pero sí la inocencia.
Por lo menos deje de creer fielmente en todo, ahora solo creo las cosas a medias, hasta mis pensamientos... Porque sé que la cabeza a veces juega en contra de uno.

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