viernes, 26 de febrero de 2016

Petunia soltando pétalos

Un día quiero ser tan grande,
como las estrellas que veo en el cielo
desde acá se ven tan pequeñitas...
Tan lejos.
Pero ¡míralas brillar!
Uno no duda con eso.

- Tan grande así como el fuego que les explota por dentro?

Tan grande como la vida entera que fulmine mi cuerpo.

- Y si es más de lo que soportan tus huesos?

Entonces compraré unos nuevos.
Reparo los viejos.
O se los vendo al latonero.
No lo sé,
quizás nunca haga nada con ello...

Los mejores caprichos son siempre los que nunca tenemos.


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