lunes, 25 de marzo de 2013

Textos medios I

Era una de esas extrañas noches calurosas de esta ciudad y sin embargo, yo no paraba de tiritar.
Creo que más que mi cabeza, mi cuerpo completo estaba en otro lugar.
El problema no era el no enfrentar, recaía en no saber en qué lugar.


Mejor que un perro policía, su olfato distinguía a las personas, por eso siempre fue buena con los buenos y con el resto absolutamente calculadora y fría.
Era de esas mujeres excepcionales quienes se quitarían los zapatos para que no camines descalzo y sin embargo, si abusas, recibirías un taconazo.
Benditas sean esas señoritas que aman como mujeres y sufren como chiquillas.


Lo que fue y lo que pudo ser...
Que si hubiese sido entonces esto nunca hubiese sucedido, pero, eso es exactamente lo que no se quiere repetir.
Qué tal si por esta vez le ganamos al tiempo y vemos que hubiera sido de nosotros si pudiésemos controlar el destino?


Después de tantos años he crecido y madurado, sabiendo bien quien soy y que no toleraré... Voy por la vida buscando una relación en lugar de una emoción...
Que desperdicio de tiempo.


Casi nunca escribo pero cuando lo hago, no puedo parar.
Por eso bebo hasta embriagarme.
Fumo tres cigarros antes de dormir..
Amo hasta cansar...
Es difícil controlarse cuando no se sabe cuándo se repetirá.





No hay comentarios:

Publicar un comentario