No puedo huirle, no hay escapatoria.
Cambie de dirección, de nombre y de corte de cabello y aun así les aseguro que sabría que soy yo.
Por su parte sigue ahí, torturando mi curiosidad.
Como si no le importase si sangro o sencillamente comienzo a llorar.
Hay días en los que sencillamente le extraño.
A ese ser tan maldito, tan egoísta...
Tan parecido a mi que si lo abrazas llora.
BASTARDO TU Y TODOS LOS DE TU CLASE!
Bastardo mil veces por pasar de largo y no ayudarme.
Como si a usted no le doliera, si no le molestase en lo absoluto.
Hipócrita, calculador, frío y orgulloso.
Espero que ese jodido orgullo tuyo te haga el amor tan bien como lo hacía yo.
Tan desconfiado que cuando confío en mi tuvo que buscar la forma de desconfiar.
Cómo va a confiar en una niña enamorada?
Es que hay veces que te pasas de idiota.
Cómo es posible? Tan inteligente que te veías.
Creías que podías dejarme abandonada con el corazón saliendo del pecho y que no iba a buscar consuelo?
Me jodias tan bien en todos los aspectos que me volví adicta a nuestros cambios de ánimo.
Fuiste el único que quebró a la bestia y destronó a la reina.
Y aun así, estabas dispuesto a regalarme el reino.
Maldigo el día en el que no acepté huir contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario