Sé que estuvo bien aun cuando todos decían lo contrario y más sin embargo si me pidieran opinar desde fuera estuviese de acuerdo con ellos.
Nunca he sido partidaria del engaño pero creo que por la misma razón es que me fui sin pensarlo.
No podía mentir sobre lo que sentía cuando él me tomaba de manos.
Conseguir otro ser que vuele y flote y quiera viajes contigo...
Quien sueñe hoteles, historias, países pero siempre a tu lado.
Herí por haber amado, herí por no haber esperado.
Pero bien sabido es que en mi vida no hay tal cosa como un día común.
Herí con todas mis fuerzas a otro para no herirme a mi misma.
Lo engañé con tal de no engañarme.
Él tomaba lo común y lo volvía estrafalario y a su vez, era tan sencillo, todo tan claro.
No hubo abandono, sólo un drama eterno.
Una historia de dos adolescentes queriendo llegar más allá del cielo.
Quienes no creían en terceros, en fronteras o en costumbres.
Sólo podían hacer una cosa, amarse.
Tomaron las maletas y huyeron pero la ley siempre castiga a aquel que sueña con más, que busca lo prohibido.
Un amor puro y eterno, una energía incansable...
No fuimos más que dos adolescentes buscando lo eterno.
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